Un equipo de científicos catalanes ha participado en un ensayo internacional de detección del Parkinson para diferenciarlo de la atrofia.
Eva Marabotto
Uno de los métodos más frecuentes de detección del Parkinson es la medición de la proteína α-sinucleína (denominados semilla) en el líquido cefalorraquídeo. Sin embargo, este ensayo tenía la falencia de poner diferenciar correctamente entre el Parkinson y la atrofia multisistémica, un parkinsonismo atípico de gravedad similar a la ELA. De ahí que fuese complicado detectar el Parkinson en las fases iniciales de la enfermedad.
El estudio de detección del Parkinson
Ahora, un equipo del Clínic-IDIBAPS liderado por Yaroslau Compta, ha participado en un estudio publicado en la revista The Lancet Neurology que presenta una modificación del ensayo de amplificación de semilla que sí es capaz de diferenciar entre ambas patologías. Al respecto Compta, señala: «Poder diferenciar estos dos trastornos permite acortar significativamente el tiempo de diagnóstico. Lo que resulta especialmente relevante para iniciar el tratamiento adecuado a tiempo y para tener un pronóstico preciso de discapacidad y supervivencia». Y añadió: «Además, esta modificación del ensayo de amplificación de semilla podría permitir incluir casos más tempranos en ensayos clínicos de terapias experimentales. Esto implica un paso crítico para obtener nuevos tratamientos que frenen la progresión de esta enfermedad huérfana de tratamientos».
En el estudio se incluyeron 8 cohortes procedentes de 7 centros y 4 países. En las cohortes más enriquecidas en casos de atrofia multisistémica, el nuevo ensayo modificado alcanzó una sensibilidad del 87% y una especificidad del 77%. Por otro lado, en las dos cohortes obtenidas aplicando criterios más estrictos, incluida la del Clínic-IDIBAPS, la sensibilidad fue del 84% y la especificidad del 87%.
Ensayo de amplificación de semilla
Para realizar el ensayo de amplificación de semilla, para la detección del Parkinson, se añade α-sinucleína a muestras biológicas de líquido cefalorraquídeo. La agitación mecánica de la muestra provoca que los agregados se fragmenten e interactúen con la proteína recombinante, promoviendo una nueva agregación. Los agregados resultantes de la reacción se detectan mediante una reacción de fluorescencia con tioflavina.
Parece ser que en la atrofia multisistémica, la α-sinucleína se encuentra en agregados citoplasmáticos en las células gliales. En cambio en la enfermedad de Parkinson está presente en los cuerpos de Lewy, localizados en las neuronas.
Un dato más visible para distinguirlos: los agregados en los cuerpos de Levy producen una fluorescencia muy intensa. En cambio, los agregados de las células gliales generaban una fluorescencia intermedia.
Link al artículo publicado en The Lancet Neurology.