La televisión española recurre al pasado glorioso de ratings de vértigo; pero no logra conectar con la audiencia del presente. ¿Y si pensamos más en las nuevas audiencias y nos bajamos de la nostalgia?
Judith Victoria Cherquis
Con la vista puesta en sus antiguos éxitos, varias cadenas de televisión en España han apostado por relanzar programas que brillaron en el pasado, buscando reavivar audiencias en declive. Sin embargo, estos intentos son más cercanos a la desesperación que a la innovación. Hay dos reflexiones inmediatas:
1) Podrían terminar dañando la memoria de esos mismos programas que antaño fueron icónicos.
2) Da cierta ternura pensar en que alguien en algún despacho crea que “esto lo petó en los ´90” ahora pueda tener alguna posibilidad.
Ningun revival consiguió buenos números. No insistan
La televisión española atraviesa un momento de incertidumbre, marcado por la feroz competencia de plataformas de streaming y cambios profundos en los hábitos de consumo.
Ante esta situación, cadenas como Telecinco y RTVE han mirado al pasado en busca de soluciones. Revolvieron el cajón y fueron trayendo de vuelta programas que alguna vez fueron grandes éxitos. Sin embargo, el público de 2024 no es el mismo de los años 90 o 2000 (¿hacía falta comentar esto?). Estos regresos enfrentan grandes retos para reconectar con una audiencia que parece haber quedado atrás.
- Uno de los intentos más recientes de resucitar un programa del pasado es Caiga Quien Caiga (CQC). Tras 14 años de su último adiós, Mediaset anunció en agosto de 2024 que el mítico programa de los “hombres de negro” volvería a las pantallas de Telecinco. Aunque aún no tiene fecha de estreno, la cadena confía en que este icónico formato de crítica satírica pueda revitalizar su parrilla antes de que acabe el año. Sin embargo, en un escenario mediático donde el humor y la crítica política se han transformado tanto con el auge de las redes sociales y el cambio del paradigma social, queda por ver si CQC podrá adaptarse a la actualidad.
- Otro caso es El Diario de Patricia, ahora renombrado El Diario de Jorge, que ha regresado de la mano de Jorge Javier Vázquez. Telecinco ha decidido revivir este formato, que en su momento capturó a millones de espectadores con confesiones impactantes y momentos de alto drama televisivo. Sin embargo, el relanzamiento no ha logrado captar la misma atención, a pesar de la pericia de Jorge Javier.
- El mismo patrón se repite con El Rival Más Débil, que tras su exitosa etapa en los 2000, ha vuelto en 2024 también en Telecinco. A pesar de la nostalgia que puede generar el programa, los datos de audiencia muestran que los concursos clásicos ya no son el gran atractivo de antes. “¿Cuándo un programa que no tuvo un éxito arrollador, ha regresado y se ha convertido en un éxito arrollador en la “segunda parte”? (nos estamos auto citando).
¿Y si el rating no fuera tu objetivo, RTVE?
- RTVE tampoco se queda atrás en este fenómeno de resurrecciones. El regreso de 59 segundos, un programa de debate político que fue un referente en los años 2000, no ha conseguido atraer a la audiencia como lo hacía en su mejor momento. A pesar de la calidad y el dinamismo que sigue caracterizando al programa, y la excelencia profesional de Gemma Nierga, los debates televisivos han perdido terreno frente a los formatos más inmediatos y consumibles en redes sociales.
- Otro de los grandes relanzamientos de este año es ¡Allá Tú!, con Jesús Vázquez al frente. El concurso, que tuvo su primera etapa en Telecinco entre 2004 y 2008 y una segunda en Cuatro en 2011, regresa a su cadena original en 2024 con la esperanza de reconquistar al público. No obstante, como otros programas revividos, enfrenta un reto significativo en un entorno donde los concursos ya no tienen el mismo peso que antes en las parrillas televisivas.
Un ejemplo que merece especial mención es el regreso de El Gran Prix del Verano. Este emblemático concurso familiar, que fue todo un fenómeno en la televisión de los años 90, volvió a la parrilla de RTVE en 2023, con cifras nada despreciables. Si bien no ha alcanzado los impresionantes niveles de audiencia de su época dorada —llegando a marcar cuotas del 27%—, ha conseguido mantenerse con unos resultados bastante sólidos. En su regreso en 2023 logró un 19% de cuota, y en 2024 ha alcanzado un promedio del 12%. Con esto le hizo frente a Gran Hermano (otro resucitado) a lo largo del verano.
Los Guadiana de la tele
- Un caso interesante es el de ¿Quién quiere ser millonario?, un programa que ha estado “salpicando” la parrilla a lo largo de 25 años con cuatro etapas diferenciadas. La primera, emitida en Telecinco en 1999, fue un rotundo éxito, alcanzando una impresionante cuota de pantalla del 26% y entre 2,5 y 3 millones de espectadores por emisión. Sin embargo, tras esa etapa inicial, las sucesivas versiones del programa nunca volvieron a alcanzar esas cotas de audiencia. En la actualidad, en su cuarta etapa que comenzó en 2020 y que continúa en antena, el concurso, presentado por el fantástico Juanra Bonet, se emite en La Sexta (Atresmedia) con un modesto promedio de 5,5% de cuota. Aunque el programa ha resistido el paso del tiempo, sus cifras actuales reflejan el desgaste inevitable que sufren los formatos televisivos en una era de entretenimiento fragmentado.
- El otro es Operación Triunfo (OT), que ha entrado y salido de la parrilla después de un primera edición tan bestial como lo fue la de Gran Hermano. Ambos de la misma época: la edad de la inocencia televisiva. A pesar de contar con una base de fans sólida, las últimas ediciones no han logrado el impacto de sus primeras temporadas. Aunque OT fue en su momento un fenómeno social, la multiplicidad de plataformas musicales como YouTube, TikTok o Spotify han diversificado las vías de consumo de la música y la fama, restándole protagonismo al formato que ahora está en Amazon Prime Video
Para terminar, lo que alguna vez fue un éxito asegurado ya no lo es en 2024. Las audiencias han cambiado, el mundo ha cambiado. Las nuevas generaciones miran tres pantallas a la vez e interactúan. Suelen tener opiniones que los carrozas de los ´90 no entenderíamos. Tienen gustos globales, internacionales, y sobretodo desconocidos para la mayoría de nosotros.
Hay confusión. ¿qué quiere la gente? es la pregunta.
Pues habrá que empezar por saber quien es esa “la gente”, poque se ha atomizado tanto el asunto que salvo la final de futbol de un Mundial o Copa de Europa, será difícil encontrar algo que enganche masivamente a todos.