El periodista y locutor deportivo Jordi Robirosa se retira. Una de las voces más emblemáticas del baloncesto en Cataluña, anunció en directo su retirada de TV3 tras más de cuatro décadas en la cadena. Con una carrera marcada por la pasión y el compromiso con el deporte, Robirosa cerrará su etapa profesional el próximo año, dejando un legado imborrable en la narración deportiva.
RBK
El pasado domingo 15 de septiembre, TV3 despidió en directo a uno de sus rostros más representativos. Jordi Robirosa, icono del periodismo deportivo catalán, anunció su retirada definitiva tras más de 40 años de trayectoria en la cadena pública. Con una voz que ha acompañado miles de partidos y emocionado a varias generaciones, Robirosa deja una huella profunda tanto en sus colegas como en la audiencia.
Robirosa, de 66 años, inició su carrera en TV3 en 1985 con el programa Basquetmania. Desde entonces, ha narrado más de 3.000 partidos, ganándose el respeto tanto del público como de los jugadores. Su pasión por el baloncesto catalán y su dedicación inquebrantable lo llevaron a ser un referente en la cobertura de este deporte. Además, en noviembre de 2023, fue designado miembro del consejo asesor de 3cat, consolidando su influencia en los medios catalanes.
La voz del baloncesto catalán
Durante la última transmisión de la Lliga Catalana de baloncesto, Robirosa recibió un homenaje especial de la Federació Catalana de Bàsquet, donde Ferran Abril, presidente de la organización, le entregó una camiseta con su nombre, señalando que “esta será la última liga que retransmitirá“. Con evidente emoción, el periodista expresó: “Ha sido un honor estar con vosotros estos casi 40 años. La Federació catalana es la mía y esta es mi selección“. Estas palabras resonaron profundamente entre sus seguidores, marcando un adiós lleno de sentimiento.
Aunque su retirada no será inmediata, Robirosa confirmó que se apartará de las pantallas en el plazo de un año. Durante este tiempo, continuará transmitiendo su pasión por el baloncesto, pese a la disminución de la presencia de este deporte en la parrilla de TV3, debido a la pérdida de los derechos televisivos de competiciones clave como la ACB y la Euroliga.
En redes sociales, Robirosa agradeció el homenaje recibido por parte de la federación catalana y el cariño de los aficionados: “Hoy la Federació Catalana de Baloncesto me ha rendido un inesperado homenaje por los 40 años de transmisiones de la Lliga Catalana que está llegando a su fin. Agradezco mucho el detalle porque son toda mi gente y catalana mi selección. Intenté hacerlo bien…”.
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A lo largo de su carrera, Robirosa no solo se destacó por su talento narrativo, sino también por su capacidad para conectar con el público. Su estilo cercano y su uso del catalán, refiriéndose siempre al “basquetbol” en lugar de otros términos más comunes, lo convirtieron en un referente cultural, muy apreciado más allá del deporte.
El homenaje que recibió no estuvo exento de un mensaje político, aunque lo expresó de manera elegante. Robirosa dejó claro que “la selección española no es la suya”, afirmando con orgullo que “la catalana es mi selección”. Este comentario ha resonado en un momento clave para Cataluña, aunque el periodista se ha cuidado de no convertirlo en el eje central de su despedida, concentrándose más en su legado deportivo y el afecto que ha recibido durante su larga trayectoria.
Sin un claro sucesor a la vista, Robirosa se despide como un pionero en la narración deportiva catalana. Su talento, carisma y estilo inigualable le han otorgado un lugar especial en la historia del periodismo deportivo de Cataluña, siendo comparado por muchos con Joaquim Maria Puyal, otro gigante de la locución catalana.
Aún queda un año para seguir disfrutando de su inconfundible voz, pero su legado perdurará como un referente para futuras generaciones de narradores deportivos.