Un estudio realizado en el Hospital del Mar recomienda desayunar entre un 20 y un 30% de la energía diaria para evitar enfermedades cardiovasculares.
Eva Marabotto
Un buen desayuno reduce riesgos cardiovasculares. Esta es la principal conclusión de un reciente estudio del Instituto de Investigación del Hospital del Mar. Publicado en el Journal of Nutrition, Health and Aging, el trabajo analizó a 383 personas de entre 55 y 75 años con sobrepeso u obesidad durante tres años. Los resultados no dejan lugar a dudas: el desayuno, tanto en cantidad como en calidad, influye en la salud cardiovascular.
La importancia de la cantidad
El estudio determinó que desayunar entre un 20 y un 30% de la energía diaria total es fundamental. Los participantes que siguieron esta pauta mostraron una mejor evolución de su peso corporal. Su índice de masa corporal fue entre un 2 y un 3,5% más bajo, y su perímetro de cintura se redujo entre un 2 y un 4%. Estos indicadores son claves para reducir el riesgo cardiovascular.
Álvaro Hernáez, investigador del Hospital del Mar y del CIBER de Enfermedades Cardiovasculares, explica: “El desayuno es la comida más importante del día, pero importa el qué y el cómo. Comer cantidades controladas es esencial”. El estudio también halló mejoras significativas en los niveles de triglicéridos y colesterol HDL, conocido como colesterol bueno.
La calidad, un factor determinante
No solo importa cuánto se come, sino también qué. Los desayunos ricos en proteínas, grasas de alto valor biológico, fibra y minerales mostraron beneficios adicionales. Los participantes que optaron por un desayuno de calidad registraron un perímetro de cintura un 1,5% menor y una reducción del 4% en triglicéridos. Además, su colesterol bueno aumentó un 3%.
Montse Fitó, coordinadora del Grupo de Investigación en Riesgo Cardiovascular y Nutrición, afirma: “Hemos confirmado que la calidad de los alimentos influye directamente en la evolución de los factores de riesgo. La calidad y la cantidad suman para prevenir el riesgo cardiovascular”.
Un desayuno que reduce riesgos cardiovasculares
El proyecto PREDIMED-Plus, base del estudio, subraya que ningún trabajo anterior había analizado tan detalladamente la relación entre desayuno y salud cardiovascular. Los resultados confirman que adoptar el hábito de desayunar saludablemente no solo mejora la calidad de vida, sino que también contribuye a un envejecimiento saludable.
Según Karla-Alejandra Pérez-Vega, investigadora del Hospital del Mar y del CIBEROBN, “promover desayunos saludables puede prevenir el síndrome metabólico y enfermedades crónicas. Un desayuno adecuado es un pilar de la calidad de vida”.
El desayuno reduce riesgos cardiovasculares y se posiciona como un aliado en la lucha contra las enfermedades del corazón. Apostar por un primer alimento equilibrado cada mañana no es solo un consejo, sino una recomendación basada en evidencia científica.
En un mundo donde las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte, estos hallazgos cobran una relevancia especial. Un desayuno equilibrado no solo reduce riesgos cardiovasculares, sino que también es una herramienta poderosa para mejorar la salud integral. Comer bien por la mañana ya no es una opción: es una necesidad.
Link al artículo publicado en Journal of Nutrition, Health and Aging.