En su planta de Martorell, Seat avanza a la producción en preserie de autopartes para coches eléctricos.
Eva Marabotto
Seat sigue preparándose para la producción de vehículos eléctricos en la fábrica de Martorell. La compañía, que lidera el clúster de la familia de coches eléctricos urbanos del Brand Group Core, ha logrado dos hitos clave. Uno es el ensamblaje de sistemas de baterías en preserie. El otro, la fabricación de las primeras piezas de carrocería en la nueva prensa PXL para los dos modelos eléctricos que se producirán en Martorell. Concretamente, estos son el Cupra Raval en 2026 y la versión de producción en serie del Volkswagen ID.2all.
Cómo avanza Seat hacia la producción de coches eléctricos
"El ensamblaje de los primeros sistemas de batería y la producción de piezas de carrocería en la nueva prensa PXL para los futuros modelos eléctricos es un hito fundamental en nuestro proceso de electrificación”, destaca Markus Haupt, CEO interino de Seat y Cupra y vicepresidente ejecutivo de Producción y Logística de Seat. También agrega: “Este es un año decisivo. Nos seguimos preparando para el inicio de la producción en serie de la familia de coches eléctricos urbanos del Brand Group Core en 2026. Empezará por el Cupra Raval, con la visión de liderar la electromovilidad en la Península Ibérica”.
La producción de coches eléctricos de Seat, con base en Martorell
Así, la planta de Martorell inicia el ensamblaje de baterías en preserie a un año y medio del inicio de su construcción. En ese sentido, el ensamblado de estos sistemas de baterías en la nueva planta permite a la compañía testear las instalaciones, los procesos y los productos para garantizar el éxito en el lanzamiento de los nuevos modelos eléctricos.
Al mismo tiempo, Seat ultima los trabajos de edificación e instalación de la maquinaria necesaria para la producción en serie. Precisamente, durante esta fase, el proceso de ensamblaje de baterías en preserie combina estaciones automatizadas con tareas manuales. En cambio, una vez finalizada, la planta contará con procesos completamente robotizados y un total de 500 profesionales.
La infraestructura para la producción de los coches eléctricos
Además, la compañía está construyendo un puente de 600 metros de longitud. Estará equipado con un sistema transportador que permitirá trasladar las baterías de forma automatizada. Irán desde la planta de ensamblaje hasta el taller de montaje. De esta manera se garantizará un suministro continuo y coordinado con el ritmo de la producción.
Con una inversión de 300 millones de euros y una superficie de 64.000 m², la planta tendrá una capacidad máxima de 300.000 baterías anuales. Esta instalación abastecerá exclusivamente a los vehículos urbanos eléctricos del Brand Group Core producidos en Martorell, el CUPRA Raval y la versión de producción en serie del Volkswagen ID.2all.