Es una publicación de BCC Innovation y el Gobierno Vasco que reúne consejos sobre uso de envases sostenibles, preparación de conservas y planificación de comidas.
Eva Marabotto
El centro tecnológico BCC Innovation ha elaborado junto con el Gobierno Vasco la ‘Guía de Buenas Prácticas en Alimentación’. Es una publicación que busca dar pautas y consejos sencillos que cualquier persona puede poner en práctica para lograr un sistema alimentario sostenible y responsable.
Se trata de un manual destinado a las personas interesada en contribuir con sus decisiones alimentarias a los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Se pueden aplicar en el hogar, haciendo la compra, en los momentos de ocio, y en el trabajo o estudio.
La elección de envases sostenibles que sean reciclables y reutilizables, la preparación de conservas caseras con la cosecha de temporada, la donación de alimentos que no se vayan a consumir o la planificación de comidas para toda la semana son algunas de las recomendaciones incluidas en la Guía de Buenas Prácticas en Alimentación.
Cómo se elaboró la guía
La guía ha sido elaborada por BCC Innovation, centro tecnológico en gastronomía de Basque Culinary Center, e impulsada por la Secretaría General de Transición Social y Agenda 2030 del Gobierno Vasco. Sirve para ayudar a la ciudadanía a contribuir a los ODS de la Agenda 2030.
La Guía de Buenas Prácticas en Alimentación se ha desarrollado desde un enfoque participativo, y ha contado la voz de la ciudadanía y de los y las agentes clave del sector alimentario. Como parte de este proceso, se lanzó una encuesta que recopiló 182 respuestas, permitiendo identificar mensajes clave y necesidades prioritarias. Además, se organizaron grupos de trabajo con 28 participantes, representantes de toda la cadena de valor de la alimentación provenientes de los tres territorios vascos.
Algunos de los consejos de la Guía de Buenas Prácticas en Alimentación
Entre los temas clave que aborda la guía se encuentran:
- Elegir alimentos sostenibles: optar por una dieta equilibrada, ingredientes frescos, locales y de temporada, además de fomentar el cultivo propio de alimentos.
- Reducir el despilfarro de alimentos: adoptar prácticas como la compra responsable, la cocina de aprovechamiento, el almacenamiento adecuado y las donaciones de alimentos.
- Uso eficiente de recursos: promover el ahorro de energía y agua en actividades diarias.
- Manejo de residuos: enfocándose en la reducción, la recogida separada, el reciclaje y el compostaje.
Para consultar la Guía de Buenas Prácticas en Alimentación acceder a este sitio.