En la XXVII Reunión de Insuficiencia Cardíaca, los médicos de la SEMI enfatizaron que las mujeres que la padecen son de mayor edad y con comorbilidades.
Eva Marabotto
Existe un consenso en la medicina de que la presentación clínica, la respuesta a los tratamientos y la fisiopatología de la insuficiencia cardíaca (IC) pueden diferir entre hombres y mujeres. Esta idea ha sido uno de los ejes de la XXVII Reunión de Insuficiencia Cardíaca y Fibrilación Auricular de la Sociedad Española de Medicina Interna. En abril, los médicos internistas advirtieron que las mujeres con insuficiencia cardíaca IC suelen ser de mayor edad, con más comorbilidades y con un diagnóstico más tardío. Esto, lógicamente, afecta al manejo y pronóstico, según los 550 médicos internistas de todo el país que participaron del encuentro.
La insuficiencia cardíaca, en cifras
La IC es un problema de salud pública en constante crecimiento. Esto se debe al envejecimiento de la población y al aumento de factores de riesgo como la hipertensión, la diabetes y la obesidad. En España, afecta a en torno al 2% de la población adulta y hasta a un 10-15% de los mayores de 70 años. Se estima que hay unas 800.000 personas con IC y se diagnostican más de 120.000 nuevos casos cada año. Es la principal causa de hospitalización en mayores de 65 años, con una tasa de reingreso del 30-50%. La mortalidad a cinco años sigue siendo elevada, en torno al 50%, similar a muchos tipos de cáncer.
Los servicios de Medicina Interna atienden aproximadamente el 70% de estos ingresos. De modo que el médico internista tiene un papel clave en su diagnóstico y tratamiento. Además, el 90% de los pacientes con IC tienen comorbilidades relevantes. Entre ellas, la diabetes, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), la enfermedad renal crónica y la fibrilación auricular (FA). Por eso precisan un manejo global e individualizado.
El rol de la medicina interna
La implementación de las Unidades de Manejo Integral de Pacientes con Insuficiencia Cardiaca (UMIPIC) ha demostrado una reducción del 50% en reingresos. También en la mortalidad a los 12 meses en comparación con el manejo convencional. Asimismo, la optimización del tratamiento en Medicina Interna, ha mejorado significativamente el pronóstico y la calidad de vida de los pacientes. Esto se dio a partir de la introducción de fármacos como los iSGLT2, finerenona y ARNI.
“La Medicina Interna se ha consolidado como pilar fundamental en el manejo de la IC en España. Proporciona una atención integral, eficiente y basada en la evidencia. La expansión de las UMIPIC y la personalización del tratamiento son claves para mejorar la evolución de los pacientes. La reunión refuerza el rol central del internista en el manejo de la IC y fibrilación auricular. Con avances hacia una medicina más personalizada, tecnológica y colaborativa para el manejo multidisciplinar con Cardiología, Nefrología y Atención Primaria”, dice el doctor José Pérez Silvestre, coordinador del grupo de trabajo de Insuficiencia Cardíaca y Fibrilación Auricular de la SEMI.
La insuficiencia cardíaca en mujeres, según la SEMI
Hay un tipo de insuficiencia cardíaca, la IC con fracción de eyección reducida (IC-FEr, FEVI <40%) que es más frecuente en hombres, asociada a cardiopatía isquémica. En cambio la IC con fracción de eyección preservada (IC-FEp, FEVI ≥50%) es más prevalente en mujeres. Se da especialmente con comorbilidades como obesidad, hipertensión y diabetes.
Una de las principales novedades sobre IC a la que se ha dado especial visibilidad en la reunión ha sido la amiloidosis cardíaca. Se trata de una causa infradiagnosticada de IC, especialmente en adultos mayores con hipertrofia ventricular inexplicada. Entre otros aspectos, se habló de cómo mejorar su detección precoz desde la Medicina Interna y los avances en tratamientos específicos.
Nuevas terapias
En cuanto a las principales terapias innovadoras en IC se discutió el papel de nuevos fármacos como iSGLT2 y la finerenona. "Estos están abriendo camino en el tratamiento de estos pacientes tradicionalmente huérfanos de opciones eficaces. Además de nuevos abordajes terapéuticos como tirzepatide y semaglutide”, según Pérez Silvestre.