Ángel Zamarriego
Un estudio realizado revela una conexión preocupante entre la contaminación atmosférica y el incremento en la prescripción de antibióticos
Un estudio pionero en Cataluña muestra que la contaminación atmosférica está directamente relacionada con el aumento en la prescripción de antibióticos. La investigación, llevada a cabo por el Institut d’Investigació Biomèdica de Bellvitge (Idibell), el Hospital de Bellvitge y el CIBER, analiza el impacto de la contaminación en las 11 ciudades más pobladas de la región, con datos que abarcan ocho años. Los resultados subrayan la urgencia de adoptar medidas eficaces para reducir los niveles de contaminación y proteger la salud pública.
El estudio, publicado en la revista JAMA Network Open, demuestra que los días con altos niveles de partículas contaminantes en el aire (PM2.5) están relacionados con un aumento significativo en la prescripción de antibióticos. Esta asociación tiene un efecto retrasado, observándose entre el séptimo y décimo día tras la exposición a la contaminación. La razón radica en que la contaminación provoca irritación en las vías respiratorias, desencadenando síntomas similares a los de una infección respiratoria y facilitando infecciones bacterianas secundarias.
La investigación no solo destaca el problema del incremento en el consumo de antibióticos, sino también el riesgo de que esta situación contribuya a la resistencia bacteriana, uno de los mayores retos globales en salud. Asimismo, se pone de relieve el impacto más amplio de la contaminación en la salud, vinculándola con un mayor riesgo de enfermedades crónicas como el cáncer, la demencia y otros problemas respiratorios.
El estudio resalta la necesidad urgente de adoptar políticas medioambientales más estrictas y eficaces para mejorar la calidad del aire y reducir las enfermedades asociadas a la contaminación. De no tomarse medidas, la salud pública continuará enfrentando serias amenazas, especialmente en áreas urbanas con altos niveles de contaminación