El informe de la Fundación Botín se focaliza en los emprendimientos de salud surgidos de universidades y centros de investigación.
Eva Marabotto
España ocupar el noveno puesto en producción científica a nivel mundial. Sin embargo, se sitúa en el puesto 28 del Índice Global de Innovación que dimensiona la conversión de este conocimiento en innovación tangible. Este desfase refleja la dificultad para trasladar la investigación académica al sector productivo. Concretamente, limita el impacto de los avances científicos en la economía y en la sociedad.
En este contexto, las spin-offs -empresas derivadas de instituciones académicas (44 %), hospitales (29 %) o centros de investigación (27 %)- juegan un papel clave. Esto es porque actúan como puente entre la investigación y la industria. Así, facilitan la transferencia de tecnología y la generación de soluciones innovadoras en sectores estratégicos como la salud.
Fundación Botín y su informe sobre emprendimientos de salud
Para comprender al ecosistema de innovación en ciencias de la vida, la Fundación Botín y la consultora estratégica Inveniam Group han elaborado el informe. Se denomina “Evolución y tendencias del emprendimiento científico del sector salud en España”. Este documento analiza las tendencias de creación de estas empresas entre 2001 y 2023 y su acceso a financiación. También, las operaciones de salida, es decir, el momento en el que la compañía ha alcanzado la madurez para su venta. Es decir, el momento en que proporciona liquidez a los fundadores y a los primeros inversores.
Según este estudio, se han creado 199 spin-offs surgidas de la investigación pública en el periodo analizado. Se concentran en biotecnología (57 %), tecnologías médicas (32 %) y salud digital (11 %). Cataluña lidera la generación de spin-offs en España, con el 55 % de las empresas. Muy por etrás, están Madrid (11,5 %), Comunidad Valenciana y Galicia (7 % cada una) o Andalucía (5 %). Además, encabeza las operaciones de salida con 16 de los 26 exits registrados (61 %), seguida por Madrid (15,4 %), Galicia (11,5 %), Comunidad Valenciana, Andalucía y Baleares (con un 3,8 % cada una).
El financiamiento temprano de las spin-offs biomédicas en España
La maduración de una spin-off biomédica requiere de entre 7 y 15 años. Así como también una elevada inversión de capital. Por eso, es esencial contar con fuentes de financiación adecuadas en cada etapa. El proceso se estructura en varias fases con apoyos específicos.
En la fase pre-semilla, la financiación pública predomina y se centra en validar conceptos y crear prototipos. Existen iniciativas como CaixaImpulse de la Fundación La Caixa, AECC Innova de la Fundación Científica de la AECC (FC-AECC) y programas autonómicos. En la fase semilla, instrumentos públicos como NEOTEC del CDTI y el programa INNVIERTE son claves. Sin embargo, su acceso implica burocracia y coinversión privada. También tienen un papel relevante programas de entidades privadas como Mind the Gap de la Fundación Botín, S2B Health&Care de Fundación Ship2B, AECC Impulso de FC-AECC y BStartup Health de Banco Sabadell. Aquí igualmente operan los business angels y plataformas como Capital Cell, que facilitan fondos en esta etapa crítica. Además, desde 2015 existen gestoras de fondos especializadas en la inversión en fases tempranas.
El crecimiento y la salida
Por último, ya en la fase de crecimiento, el capital riesgo nacional e internacional toma relevancia. También hay programas como el EIC Accelerator del Consejo Europeo de Innovación. Pero la financiación disponible sigue siendo insuficiente frente a estándares europeos y norteamericanos.
Operaciones de salida: Entre 2001 y 2023 se han identificado 26 operaciones de salida de spin-offs sanitarias de origen público en España. Hubo un tiempo medio de 9,3 años entre su creación y la venta de la empresa o la entrada de nuevos inversores. La biotecnología lidera en número de exits (81 %). La mayoría de las transacciones correspondieron a empresas originadas en una única institución (69 %). El análisis subraya que la mitad de los fondos de estas operaciones de salida fueron aportados por entidades españolas. El resto provino de inversores internacionales, principalmente de Norteamérica.
Sumar financiación
El Informe presentado concluye que es necesario reforzar de manera urgente la financiación de los proyectos empresariales basados en I+D. También pone de relieve la importancia de los programas de apoyo a la transferencia de tecnología. Además de la atracción del talento impulsados desde la administración, y el fortalecimiento de la colaboración público-privada.
En este enlace se puede descargar el informe completo de la Fundación Botín sobre emprendimientos de salud.