El estreno de “El Diario de Jorge” en Telecinco, con Jorge Javier Vázquez al mando, nos ha dejado con una mezcla de nostalgia y desconcierto. ¿Puede este nuevo formato llenar el vacío de su predecesor? ¿Está Telecinco en sintonía con la audiencia actual o está intentando reavivar un formato pasado sin entender los cambios de los últimos años?
Roberta Barbieri Klein
Ayer se estrenó El Diario de Jorge en Telecinco. El presentador estrella de la cadena, Jorge Javier Vázquez, se pone al frente de un programa que busca historias de personas no famosas en conflicto con familiares y allegados, y convierte el espacio en una mezcla de diván de psicoanalista o banquillo de juzgado para resolver el asunto.
Podría haberme ahorrado el párrafo anterior diciendo que toma la posta que en su momento dejó El Diario de Patricia, pero puede ocurrir que alguien de los presentes no sepa qué era dicho programa tampoco. Explicamos: Aquel programa (producido por Boomerang TV para Antena 3 y emitido diariamente de lunes a viernes) que estuvo 10 años en el aire con gran éxito, dejó de emitirse en agosto de 2011, es decir, hace 13 años. Señores de Telecinco: el mundo cambió desde entonces y el ecosistema de la audiencias es otro. ¡Aparecieron, evolucionaron y revolucionaron las RRSS, for God sake!
Vamos a ver, Jorge Javier Vázquez es un crack. Pero eso no alcanza para ganar partidos. Telecinco sigue sin saber quién es su público, qué quiere y qué no quiere. Telecinco sigue ciego porque no tiene en cuenta un factor fundamental: el transcurso del tiempo. La audiencia de El Diario de Patricia (Gaztañaga) no es la audiencia de hoy.
En su presentación, Jorge Javier se mostró encantado de volver a la franja vespertina y expresó su felicidad e ilusión por este nuevo proyecto. En un primer momento, enseñó el set principal del plató y anunció que había más estancias que se irían descubriendo a lo largo de la tarde. “Tenemos ganas de llenarlo (al plató). ¿Y con qué lo vamos a llenar? Con vuestras historias, con vuestra alma“, dijo.
Para empezar (y esto es un consejo que Infoperiodistas os da gratis. De nada): cambiar a un plató magnífico con diferentes estancias, no es modernizar.
Seguimos
La esencia de El Diario de Patricia era la espontaneidad de los asistentes y protagonistas. ¿Qué El Diario de Patricia estaba guionado? Puede ser. Pero no se notaba. He ahí la clave. Si lo vais a guionar (puedo recomendar unos cuantos guionistas maravillosos), hacerlo bien.
Si os vais a arriesgar a lo bestia sin guion, tened en cuenta que Jorge Javier puede con eso de sobra. Dejadlo hacer. La audiencia, como decíamos, ha cambiado. No la subestiméis. No son señoras de la tarde que se creen todo lo que ven en la tele (y esto lo decimos con ternura, porque entre esas señoras estuvo en algún momento mi abuela y me encantaba verla emocionarse, reírse y opinar con vehemencia con la total credulidad de la verdad que estaba viendo).
Entre 2001 y 2011 tal vez quedaban esas señoras. Hoy (como la primera protagonista que presentasteis ayer, una tiktoker de 81 años que triunfa en redes sociales con las bromas que le gastan sus nietos) son tiktokers, followers, influencers, instagramers… de todas las edades. Y otro signo de los tiempos es que esa audiencia digital no tiene paciencia. No espera a que se produzcan los cambios propios del principio. Ya hay unos cuantos que os han condenado a muerte.
Precisamente la tercera historia hizo estallar a varios de los 873.000 espectadores que siguieron el estreno (9,4% de cuota de pantalla). Se trataba de Selenia, coronada como Miss Revolución Málaga y quería confrontarse con Ailín, la organizadora del concurso, por haberle quitado la corona después de que la ganara.
¿Perdón?, ¿estamos hablando de guerra de misses en 2024? ¿y de gente que debería cambiar su forma de ser, como el cuarto protagonista, Juan: un viejoven de 18 años que se dedica al campo? ¿No era la época de la diversidad, resiliencia y libertad individual?
Somos abogados del diablo
Somos abogados del diablo y nos gusta serlo. Empezar un programa en verano total (29 de julio) es un desafío. Hacerlo en plenos Juegos Olímpicos es más difícil aún. ¿Es que habéis subestimado también a la audiencia deportiva que viene dando de comer a TVE todo el año y que se vuelca cada día a ver deportes que tal vez ni sepan en qué consisten, pero enamora ver? ¿es que no leéis nuestra actualización diaria de cuota de pantalla y espectadores?).
Un acierto: más de 75 minutos sin corte publicitario. Cuando lo hubo, a las 17,06h fue el único corte del programa y duró en torno a seis minutos.
Seguimos.
Si esto solo es show, hacerlo de verdad con guionistas geniales para que al espectador no le importe la veracidad completa y se deje llevar por la emoción, entusiasmo o propuesta estrambótica de la historia. Si van con la verdad sin guion, una elección adecuada de personajes sería el punto clave. Meter 5 historias que ni se resuelven ni empeoran ni nada es no seguir ninguna línea y además, todos los invitados tenían relación con las redes sociales, lo que alejaba el componente del anonimato.
La mezcla final que se hacen con First Dates… bueno. Eso lo dejamos así de momento.
Nosotros creemos que esto mejorará con un par de retoques que podrán efectuarse cuando el equipo de El Diario de Jorge se dé cuenta quién es el espectador (cosa que llevan tiempo sin saber).
Poneos de acuerdo que estaremos esperando por un buen talk show del siglo XXI que haga las delicias del público de este tipo de formatos.
Suerte.
