Renfe sanciona a Talgo por el retraso en la entrega de los trenes Avril y reclama 166 millones de euros, incluidos 50 millones por lucro cesante, además de 80.000 euros diarios si no cumple la fecha límite del 1 de abril de 2025.
Ángel Zamarriego
La presión sobre Talgo aumenta tras la reciente OPA lanzada por la húngara Magyar Vagon para adquirir el 100% del fabricante español. Renfe ha elevado las sanciones por el retraso en la entrega de los nuevos trenes de alta velocidad Avril, sumando 50 millones de euros adicionales a los 116 millones ya aprobados. Además, la empresa pública exigirá 80.000 euros diarios si los trenes no se entregan antes del 1 de abril de 2025, fecha límite impuesta por el ministro de Transportes, Óscar Puente.
En una carta dirigida a Gonzalo Urquijo, consejero delegado de Talgo, Renfe critica que la compañía no haya cumplido sus obligaciones contractuales. La operadora señala que los trenes, adjudicados en 2016 por un valor de 1.281 millones de euros, debieron entregarse en enero de 2021 para operar en los enlaces entre Madrid, Galicia y Asturias. Talgo ha justificado los retrasos atribuyéndolos a causas de fuerza mayor, como problemas en la cadena de suministro por la pandemia de covid-19 y conflictos geopolíticos.
Sin embargo, Renfe rechaza estas explicaciones y acusa a Talgo de no justificar adecuadamente los retrasos. “A día de hoy, Talgo continúa sin entregar los trenes, lo que constituye un flagrante incumplimiento de sus obligaciones contractuales”, señala la misiva firmada por Óscar Gómez, director general de Operaciones de Negocios y Operaciones de Renfe.
Este retraso ha forzado al Gobierno a lanzar billetes de bajo coste para compensar a las regiones afectadas, como Galicia y Asturias, donde los trenes Avril iban a conectar en alta velocidad con Madrid.
El fabricante de trenes, que también enfrenta un gran contrato pendiente en Alemania, está en el punto de mira tras la OPA de Magyar Vagon, que critica que Talgo no aprovecha todo su potencial en tecnología de alta velocidad.