Contraviniendo la màxima de que en tiempos convulsos no hay que hacer mudanzas, el grupo BBVA ha procedido a hacer cambios significativos en la Alta Dirección de un banco que se ha lanzado a plena OPA contra el Banco Sabadell. Una operación que, a todas luces y para todos los analistas, va a ser muy compleja y de final incierto.
José Justo
En primer lugar, BBVA reorganiza su área global de clientes por segmentos: empresas y minorista. Crea dos áreas globales especializadas para cada segmento de clientes: Soluciones de Cliente Empresas, que estará liderada por Jaime Sáenz de Tejada; y Soluciones de Cliente Minorista, con David Puente al frente. Además, el banco crea una unidad global al más alto nivel de la organización, Bancos Digitales, que estará encabezada por Murat Kalkan. Todas ellas dependerán directamente de Onur Genç, consejero delegado.
Y puestos a reforzar el campo de batalla, toca siempre poner mucha atención y munición en el espacio mediático. En este sentido, Paula Puyoles, actual directora de Comunicación Corporativa, asume el liderazgo del área global de Communications, sustituyendo a Paul G. Tobin, que pasa a liderar el área de Talent&culture.
Además, BBVA anuncia los siguientes cambios en el primer nivel ejecutivo de la entidad donde José Luis Elechiguerra asume Global Risk Management. El actual responsable del área de Engineering, sustituye a Jaime Sáenz de Tejada al frente del área de Riesgos. Carlos Casas, actual responsable de Talent & Culture, pasa a liderar el área de Engineering en sustitución de José Luis Elechiguerra.
Sin entrar en mayores valoraciones de estos cambios y su devenir, tinta habrá en los tormentosos tiempos que se avecinan, nos gustaría destacar que el BBVA no consigue la paridad en su cúpula. Lamentablemente el desequilibrio es excesivo, de los 22 miembros que componen el organigrama 17 son hombres, incluido el CEO y presidente, y solo 5 son mujeres. No alcanzan ni un 30% de representación femenina.