Javier Milei ataca duramente a los periodistas en redes sociales. Los acusa de ser “delincuentes del micrófono” y defiende el fin de su “privilegio”.
Judith Victoria Cherquis
Javier Milei continúa con sus duras críticas a los periodistas. Los considera responsables de distorsionar la realidad y actuar en connivencia con un “sistema corrupto“.
A través de un extenso mensaje publicado en su red social favorita: X, el presidente argentino reiteró sus acusaciones. Destacó la importancia de las redes sociales para poner fin al “monopolio de la palabra” que, según él, los medios tradicionales habían disfrutado durante años.
“Les llegó la hora de competir honestamente”
En un posteo que acompañó con un fuerte mensaje de advertencia, Milei denominó al periodismo como “delincuentes del micrófono”. Los acusa de mentir, calumniar e incluso cometer delitos de extorsión.
El presidente no detalló a qué medidas o acciones se refería específicamente. Pero dejó claro su desdén por aquellos que considera parte de una élite mediática que ha manipulado la información.
“Gracias a las redes sociales, se les terminó el privilegio de casta que han tenido durante tanto tiempo y que han ejercido con tanta violencia“, escribió. “Es hora de que laburen (trabajen) honestamente. Les llegó la hora de competir de modo limpio“, añadió, haciendo hincapié en que, a partir de ahora, los periodistas deberán enfrentar una competencia más dura y menos lucrativa debido a la democratización de la información a través de plataformas como X.
El presidente argentino y su visión del periodismo
Javier Milei saltó a la fama en la política desde su participación en los medios de comunicación. Luego, ha construido su carrera política atacando a todo aquel que se le oponga. Tras asumir el poder, su relación con los periodistas se ha vuelto cada vez más tensa, acusándolos de ser parte de una “casta” que busca perpetuar su poder.
En su intervención en X, Milei comparó a los periodistas con boxeadores que golpean a un rival atado de pies y manos, pero ahora, gracias a la tecnología y las redes sociales, aseguró que los periodistas se encuentran “desatados”, y ahora deben enfrentar un “rival endurecido”. De acuerdo con el presidente, los medios tradicionales ya no pueden controlar la narrativa como lo hicieron en el pasado y deben adaptarse a las nuevas reglas del juego.
El apoyo a su visión en redes sociales y su ataque a la “censura”
Además, Milei ha sido un firme defensor de la libertad de expresión en las plataformas digitales. En su entrevista con el influencer Lex Fridman, el presidente argentino comparó a los periodistas con “torturadores seriales” y acusó a aquellos que se oponen a sus políticas de ser parte de un complot para difamarlo.
En sus publicaciones, el presidente ha señalado que la prensa tradicional no ha sido justa con él y su gobierno, al acusarlo de actos de corrupción y manipulación. Según Milei, los periodistas que se oponen a él son parte de un sistema corrupto que busca desacreditarlo, y ha utilizado sus cuentas en redes sociales para desafiar a estos “enemigos”.
Respuesta de los periodistas y la reacción en la sociedad
Cada nuevo ataque de Milei provoca respuestas de periodistas y medios, muchos de los cuales han sido objeto de su ira pública. Uno de los periodistas más atacados, Marcelo Longobardi, respondió recientemente a las acusaciones de ser un “ensobrado” un término que Milei utiliza para describir a los periodistas que, según él, reciben sobornos. Durante una entrevista, Longobardi le preguntó al ministro de Gabinete, Guillermo Francos, sobre las acusaciones, obteniendo como respuesta que no todos los periodistas son culpables de tales prácticas.
El papel de los operadores en las redes sociales
A cada ataque de Milei contra la prensa, le sigue una avalancha de apoyo en las redes sociales por parte de sus seguidores y operadores. Uno de los grupos más destacados en este sentido es “Las fuerzas del cielo”, que se autodenomina como la “guardia pretoriana” de Milei.
En un mitin de carácter político, su ideólogo, Agustín Laje, arremetió contra los periodistas, calificándolos de “enemigos de la sociedad” y asegurando que habían “generado el legítimo odio de toda la sociedad civil”.