Diego Delgado
Por tercer año consecutivo, España logra estrechar la distancia con la media de la Unión Europea y se posiciona en el puesto 14 de países más innovadores de Europa
España ha avanzado dos posiciones en el ranking de innovación europeo, y alcanza el puesto 14, según el European Innovation Scoreboard publicado esta semana por la Comisión Europea. Con una puntuación de 0,497 sobre 1, España supera a Italia y a la República Checa y reduce la brecha con la media de la UE, que es de 0,553. Este ascenso marca el tercer año consecutivo de mejora en el índice.
Con este resultado, España se mantiene dentro del tercer escalón europeo de los cuatro previstos. Es decir, permanece en la categoría de países considerados moderados por su nivel de innovación (entre el 70% y el 100% de la media europea). Un año más se queda sin ascender al nivel de innovador fuerte (por encima de la media europea), aunque se queda un poco más cerca.
Los indicadores que destacan a España
El estudio de la Comisión Europea destaca en el caso español algunos indicadores significativos. El más significativo es el de ventas de productos innovadores, en el que España se sitúa un 71% por encima de la media. Seguidamente, se encuentra la población con habilidades digitales superiores a las básicas, cuyo indicador es de un 49% más que el promedio europeo.
En la otra cara de la moneda, España obtiene bajas puntuaciones en exportaciones de servicios intensivos en conocimiento (66% por debajo de la media), empleo en empresas innovadoras (55% por debajo) e innovaciones de proceso en pymes (50% por debajo).
Motivos del ascenso
España se sitúa por encima de la media comunitaria en 3 de los 12 grupos de indicadores que componen el índice. Se trata de los bloques de digitalización (donde ocupa la posición 4 entre los 27, por delante de Suecia); capital humano (posición 9); y financiación y soporte (en la posición 8, por delante de Alemania y justo detrás de Suecia y Finlandia).
Por el contrario, se sitúa por debajo en bloques de innovación como innovación en pymes (20) y empleo en innovación (20). También presentan posición altas los indicadores de colaboración con el sistema (19); sistemas de investigación atractivos (17); inversión empresarial (17); y sostenibilidad ambiental (11).
En resumen, España ha crecido en 19 de los 32 indicadores concretos, se ha mantenido en 2 y ha empeorado en 11.
El avance de España en el ranking de innovación europeo refleja un ecosistema innovador en mejora continua. Sin embargo, aún enfrenta desafíos significativos en áreas clave como la innovación en pymes y la inversión empresarial.