Diego Delgado
En la iniciativa de privatizar los medios de comunicación públicos por parte del presidente argentino Javier Milei, la agencia estatal de noticias Télam se ha transformado en una agencia de publicidad.
Télam ha culminado su transformación forzada. Desde la llegada de Milei al Gobierno argentino, la agencia estatal de noticias ha sufrido la voluntad del mandatario por que fuera privatizada. Y así ha sido. Una de los mayores suministradores de información de Latinoamérica deja su labor periodística para convertirse en una agencia de publicidad. Y además, traspasa su personalidad jurídica de sociedad del Estado a sociedad anónima.
La nueva Agencia de Publicidad del Estado Sociedad Anónima Unipersonal (APE S.A.U.) ha quedado oficializada mediante un decreto del Gobierno argentino.
“Télam tendrá por objeto operar como Agencia de Publicidad y Propaganda, entendiendo en la elaboración, producción, comercialización y distribución de material publicitario nacional y/o internacional, tanto dentro del territorio de la República Argentina como en el exterior.”, menciona el Boletín Oficial del Estado argentino.
En dicho decreto, también se especifica que la función periodística y el material noticiario “se limita a transferir a medios públicos o terceros”. A su vez, se normalizó un modelo de estatuto social que permitirá a la recién creada APE “socializar” como una empresa privada.
“La APE podrá adquirir por compra o cualquier otro título, bienes inmuebles, muebles, semovientes, instalaciones y toda clase de derechos, títulos, acciones o valores (…) Podrá celebrar toda clase de contratos y contraer obligaciones, incluso préstamos y otras obligaciones con bancos oficiales o particulares, nacionales o extranjeros.”, vaticina el texto.
Una privatización consumada que comenzó en las noticias digitales
Desde su llegada a la Casa Rosada, Javier Milei nunca ha escondido su voluntad de privatizar los medios de comunicación estatales argentinos. A finales de mayo, Télam ya sufrió un intento de privatización que concluyó con el cierre de sus servicios digitales.
Así con todo, un mes después, la histórica agencia de noticias latinoamericana deja no solo su condición de ente público, sino que cambia de oficio. Un oficio que se pone al servicio explícito del gobierno de Milei.
Sin embargo, los periodistas no se rinden. El Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA) publica: “Ante las últimas novedades que dejó trascender el vocero presidencial, Manuel Adorni, sobre el cambio de sociedad de Télam, y en el día 118 de acampe ininterrumpido en los dos edificios de la agencia de noticias y publicidad, sostenemos nuestra lucha por la defensa de los puestos de trabajo y el rol social de los medios públicos que este gobierno pretende destruir. Frente al nuevo escenario que se abre con la Ley Bases -votada de espaldas al pueblo, canjeando votos por embajadas y con dudosa legalidad de algunos capítulos- y ante este decreto en donde la agencia modifica su carácter, que se basa en el DNU 70/23 que hemos cuestionado judicialmente, que fue rechazado por la Cámara de Senadores y que aún debe tratar diputados, sostenemos nuestra defensa de nuestra agencia de bandera.
Los trabajadores siguen exigiendo el retorno a sus funciones laborales.
Mientras tanto, Milei sigue su linea trazada durante la campaña electoral por privatizar todo lo privatizable. Y está convirtiendo a la República Argentina en su prototipo de Estado. Tan libre que nadie que no esté alineado con la política oficial, podrá hablar.
