El célebre fotógrafo Paco Elvira (fallecido en 2013) se convierte en el símbolo de la reivindicación de los derechos de los fotógrafos.
Judith Victoria Cherquis
El 15 de enero se celebrará en Barcelona un juicio clave para el futuro de los derechos de autor sobre imágenes documentales en España. El caso está centrado en una de las fotografías más emblemáticas de Paco Elvira, tomada en 1979, que muestra al famoso delincuente Juan José Moreno Cuenca, conocido como El Vaquilla. Esta imagen fue utilizada por la editorial Akal en la portada del libro Macarras ibéricos. Una historia de España a través de sus leyendas callejeras, sin contar con la autorización correspondiente ni el pago de los derechos de autor.
La disputa legal: ¿mera fotografía o obra fotográfica?
El conflicto se origina cuando Andrea Elvira, hija y heredera de Paco Elvira, descubre que la imagen de El Vaquilla se usó sin autorización en la portada del libro de Akal. La editorial argumentó que la imagen no es una «obra fotográfica«, sino una «mera fotografía«.
En conversación con Infoperiodistas, el abogado Pep Cruanyes, representante de Andrea Elvira, comentaba que además de que la fotografía es un medio de expresión intelectual en sí misma, el fotógrafo -y muy en especial Paco Elvira- tiene una participación taxativa en la producción del material. Toma muchas decisiones antes de disparar el obturador y en este caso, el material fotográfico de Elvira acompañó de forma magistral al reportaje del periodista con quien compartió este trabajo porque esas imágenes tienen intencionalidad, subjetividad, fuerza y valor documental en sí mismas.
«No solo que usaron el material sin permiso -agregaba Cruanyes- sino que además lo retocaron a su antojo agregando espacio donde no lo había (por encima de la cabeza del Vaquilla)»
Para la Ley de Propiedad Intelectual (LPI) de España, las «meras fotografías» carecen de originalidad creativa. Por lo tanto, pasan al dominio público después de 25 años de su creación. Sin embargo, la fotografía de Paco Elvira no es, a todas luces, una «mera fotografía».
Vamos a ver
- Esta foto apareció en Interviú en su momento.
- Expuesta en el CCCB.
- Publicada en diversos libros, incluyendo:
- Fuera de la ley: Asedios al fenómeno quinqui en la transición española (2015)
- El Vaquilla: 14 de agosto de 1979 de la editorial Ojos de Buey.
- La relevancia de esta fotografía ha trascendido más allá de su momento original ya que es un símbolo de la época.
Cualquier fotógrafo profesional sabe que una imagen siempre tiene un autor detrás. Es quien ha sabido o bien producirla (composición, luz, tipo de lente, ángulo, etc.) o captar el momento exacto para convertirla en una obra única.
¿Es que alguien se atrevería a decirle a Robert Capa que su foto «Muerte de un miliciano» es una «mera fotografía» porque no alcanza el nivel de originalidad necesario»?. (Después de todo, es un miliciano al que alcanza una bala durante la Guerra Civil Española y ¿qué originalidad hay en ello?). ¿O alguien le diría a Nick Ut que «La niña quemada por el Napalm» es una mera fotografía porque este fotógrafo vietnamita justo pasaba por ahí con su cámara y tomó esa imagen de forma mecánica?
¿O que «La niña afgana de ojos verdes», de Steve McCurry tomada para el National Geographic en un campo de refugiados en una «mera fotografía» porque el ganador del premio Pulitzer ejerció un acto mecánico al tomar esa imagen?.
Es cierto que este párrafo puede sonar manipulador, pero no tanto como lo es escudarse en la figura de la ‘mera fotografía’ con la imagen de Elvira de El Vaquilla para evitar pagar los 1.000 euros que se habrían solicitado por la portada del libro. Si la editorial Akal hubiera tenido la decencia de pedir permiso ante la obra de un fotógrafo, la situación habría sido distinta. No hay una forma más baja de actuar por parte de una editorial que, al conocer las reglas, debería defender a los autores (de imágenes, textos o lo que sea), quienes son los que realmente le dan de comer.
Paco Elvira: un referente en la fotografía documental
Paco Elvira (1948-2013) es uno de los grandes fotoperiodistas españoles, destacado por su trabajo durante la Transición española y su cobertura de diversos conflictos internacionales. Nació en Barcelona y desarrolló su pasión por la fotografía desde joven, a pesar de estudiar Económicas en la universidad. A lo largo de su carrera, Elvira documentó momentos clave de la historia, incluyendo el conflicto en Irlanda del Norte, la Revolución de los Claveles en Portugal y diversos reportajes en Asia. Su trabajo se caracterizó por centrarse en las personas y en los contextos sociales, más allá de los conflictos que cubría.
La legislación europea sobre derechos de autor: un marco común
A nivel europeo, la protección de las fotografías se basa en la Directiva 2001/29/CE. Esta establece que las fotografías, como cualquier obra, están protegidas por los derechos de autor si cumplen con los requisitos de originalidad. La normativa europea busca armonizar las leyes de derechos de autor en los diferentes países miembros, para asegurar la protección adecuada de las obras.
Según esta directiva, una fotografía se considera una «obra fotográfica» si tiene un nivel suficiente de originalidad. Esto implica que el autor debe haber realizado una creación personal en su toma, más allá de una mera reproducción técnica, como es este caso.
Por otro lado, la directiva también establece que los derechos de autor duran 70 años después de la muerte del autor. Esto es coherente con la legislación española, y las obras fotográficas deben ser protegidas plenamente durante ese tiempo.
La clasificación de «mera fotografía» y su impacto
En la legislación española, el concepto de «mera fotografía» se utiliza para describir aquellas imágenes que no alcanzan el nivel de originalidad necesario para ser consideradas «obras fotográficas».
Esta clasificación tiene implicaciones significativas en cuanto a los derechos de autor, ya que las «obras fotográficas» gozan de una protección plena durante toda la vida del autor y 70 años después de su muerte, mientras que las «meras fotografías» solo están protegidas durante 25 años y no tienen derechos morales plenos.
Para que una fotografía sea considerada una «obra fotográfica», debe cumplir con ciertos criterios de originalidad, como decisiones creativas en cuanto al encuadre, la iluminación, el ángulo o la composición. En este caso, la editorial Akal argumenta que la fotografía de El Vaquilla carece de estas características, pero la trayectoria de la imagen y su relevancia cultural refuerzan la idea de que merece la clasificación de «obra fotográfica».
La campaña No son meras fotografías
Ante esta situación, Andrea Elvira, junto al fotógrafo Clemente Bernad y la UPIFC (Sindicat de la Imatge), lanzó la campaña No son meras fotografías.
La iniciativa busca recaudar fondos para financiar la demanda contra la editorial Akal. Ya ha recibido el apoyo de más de 2.500 firmas y el respaldo de destacados fotógrafos españoles como Pilar Aymerich (Premio Nacional de Fotografía 2021) Sandra Balsells, Gervasio Sánchez (Premio Nacional de Fotografía 2009) y Joan Fontcuberta (Premio Nacional de Fotografía 1998), entre otros.
La campaña subraya la importancia de reconocer las decisiones creativas que se toman al capturar una imagen, incluso en el ámbito documental, y defiende que las fotografías que tienen un valor cultural deben ser protegidas adecuadamente.
Un juicio con repercusiones para el futuro de la fotografía documental
El fallo judicial del 15 de enero podría tener un impacto crucial en el futuro de los derechos de autor sobre las imágenes documentales. Si se decide que la fotografía de Paco Elvira es una «mera fotografía», podría sentar un precedente para que miles de imágenes documentales y periodísticas queden sin la protección plena de los derechos de autor. Esto podría implicar perder derechos morales y económicos tras 25 años de su creación a sus autores
Este caso no solo afecta a la figura de Paco Elvira, sino que pone en juego la protección de todo el patrimonio fotográfico de España. Es una batalla que trasciende el ámbito legal, defendiendo el reconocimiento del trabajo creativo y la importancia de proteger el legado de los fotógrafos documentales.