Según un informe de la Asociación Española de Pediatría, en el último año se ahogaron 27 niños de 0 a 17 años, 9 de ellos menores de 4 años.
Eva Marabotto
La Asociación Española de Pediatría (AEPED) define al ahogamiento es el proceso que desencadena una alteración respiratoria primaria como consecuencia de la inmersión o sumersión en un medio líquido. La supervivencia está determinada por el lugar donde se produce y dependerá de la rapidez en que se realicen las maniobras de soporte vital y reanimación. Por eso, representa la segunda causa de muerte accidental entre los españoles menores de 14 años.
Los datos del ahogamiento en menores
Esa cifra es una de las que surge de un informe que ha realizado la AEPED, que da cuenta también que el ahogamiento es la segunda causa de muerte no intencional en menores de 19 años en Europa. En España la incidencia se estima en 1,5 casos por 100.000 habitantes/año. Se calcula que 422 personas de todas las edades pierden la vida cada año por ahogamiento. En el último año 27 niños entre 0 y 17 años, de ellos 9 en la franja de 0 a 4 años. Por cada muerte de ahogamiento puede haber de 1 a 4 ahogamientos no mortales que requieren hospitalización.
Las medidas de prevención
Estas son las recomendaciones de la AEPED para evitar ahogamientos:
- Vigilancia: el menor debe estar siempre supervisado y el adulto debe encontrarse cerca, siendo la distancia recomendada con el niño pequeño aquella inferior a la longitud del brazo del adulto.
- Controlar al niño o lactante frente a elementos como cubos de agua, pozos, inodoros y otros lugares donde se pueda acumular agua.
- Colocar vallas y cercados en piscinas y estanques.
- Advertir a los adolescentes que el consumo de alcohol o drogas durante el baño entraña mayores riesgos.
- Utilizar dispositivos de flotación (chaleco, manguitos, burbuja) que deben cumplir con la normativa vigente. Otros productos como flotadores, barcos, figuras hinchables y colchonetas son considerados juguetes acuáticos y no deben cumplir con una normativa específica.
Cómo actuar ante un ahogamiento de menores
El paro cardiorrespiratorio por ahogamiento es de causa hipóxica. Frecuentemente puede revertirse con el manejo temprano de la vía aérea y la ventilación, especialmente si la persona ahogada ha estado bajo el agua por un período corto de tiempo, inferior a cinco minutos.
Cuando se saca del agua a una persona ahogada con alteración de la consciencia o extenuada, debe hacerse de tal manera que la cabeza esté más alta que el tronco y la vía aérea esté controlada para minimizar la probabilidad de regurgitación o vómito.
Para leer el informe completo sobre ahogamiento en menores, ingresar a este link.
