Según un informe de la OMS cada segundo, al menos una persona contrae una nueva infección por herpes genital.
Eva Marabotto
Un informe reciente difundido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) da cuenta de que 846 millones de personas de entre 15 y 49 años de edad padecen una infección por herpes genital. La cifra representa más de uno de cada cinco en este grupo etario de todo el mundo. Según calcula la OMS, cada segundo, al menos una persona contrae una nueva infección por herpes genital. Este dato implica 42 millones de personas al año.
Los tipos de herpes según la Organización Mundial de la Salud
La OMS distingue entre dos tipos de virus del herpes simple (VHS), denominados VHS-1 y VHS-2. Ambos pueden producir herpes genital. Según las estimaciones, 520 millones de personas en 2020 tenían el virus VHS-2 genital, que se transmite durante las relaciones sexuales. Desde la perspectiva de la salud pública, el virus VHS-2 genital es más grave, ya que tiene una probabilidad mucho mayor de causar brotes recurrentes. Representa alrededor del 90% de los episodios sintomáticos y está relacionado con un riesgo tres veces superior de contraer el VIH.
A diferencia del VHS-2, el VHS-1 se propaga principalmente durante la infancia a través de la saliva o el contacto piel con piel alrededor de la boca. Este virus causa herpes labial, siendo las calenturas (pupas) labiales o las úlceras en la boca los síntomas más habituales. Sin embargo, en personas sin infección previa, el VHS-1 puede contraerse a través del contacto sexual y causar infección genital en la adolescencia o la edad adulta. Se calcula que 376 millones de personas padecieron infecciones genitales por VHS-1 en 2020. De estos, se calcula que 50 millones también tienen el VHS-2, ya que es posible tener ambos tipos al mismo tiempo.
Una mal que no siempre tiene síntomas
La mayoría de las veces, esas infecciones no causan síntomas o los causan leves. Sin embargo, en algunas personas provocan llagas o vesículas en los genitales que pueden reaparecer durante toda la vida. Estas lesiones causan importantes molestias y suelen exigir repetidas visitas al establecimiento de salud. Según las estimaciones, más de 200 millones de personas de entre 15 y 49 años sufrieron al menos un episodio sintomático de ese tipo en 2020.
Los autores del estudio, publicado en la revista Sexually Transmitted Infections, señalan que se necesitan nuevos tratamientos y vacunas para reducir los efectos adversos para la salud del virus del herpes y controlar su propagación.
«La mayoría de las personas que padecen una infección por herpes genital tienen pocos síntomas. Pero, al ser tan elevado el número de infecciones, el herpes genital sigue causando dolor y sufrimiento a millones de personas en el mundo. Esto ejerce presión sobre unos sistemas de salud ya sobrecargados», argumentó la Dra. Meg Doherty, Directora de los Programas Mundiales sobre VIH, Hepatitis e Infecciones de Transmisión Sexual de la OMS. «Se necesitan con urgencia mejores opciones de prevención y tratamiento para reducir la transmisión del herpes, que también contribuirán a reducir la transmisión del VIH», agregó.
En la actualidad no hay cura para el herpes, aunque existen tratamientos que pueden aliviar los síntomas. Además de las llagas, en ocasiones el herpes genital también puede provocar complicaciones graves, entre ellas el herpes neonatal, una afección poco frecuente que es más probable cuando la madre contrae la primera infección al final del embarazo y, posteriormente, transmite el virus a su bebé durante el parto.
Menos niños, más adultos
Aunque en las estimaciones de 2020 apenas hay diferencias en la prevalencia del VHS-2 genital en comparación con 2016, el número estimado de infecciones genitales por el VHS-1 es más alto. En los últimos años, varios países han observado cambios en los modos de transmisión del VHS-1, con un aumento de las infecciones genitales en adultos y una disminución de las infecciones orales en la infancia. La menor propagación por vía oral durante la infancia puede estar relacionada con factores como unas condiciones de menor hacinamiento y una mejor higiene, lo que a su vez aumenta la susceptibilidad al virus en edades más avanzadas. Los autores señalan que ese incremento también puede reflejar en parte la aplicación de cambios en los métodos y fuentes de datos adicionales.
«La estigmatización en torno al herpes genital indica que se ha hablado de ello muy poco. Sin embargo, afecta a millones de personas en todo el mundo. No se ha hecho lo suficiente para afrontar esta infección frecuente», dijo el Dr. Sami Gottlieb, uno de los autores del informe. Gottlieb también es funcionario médico del Departamento de Salud Sexual y Reproductiva e Investigaciones Conexas de la OMS en el que se enmarca el Programa Especial PNUD/UNFPA/UNICEF/OMS/Banco Mundial de Investigaciones, Desarrollo y Formación de Investigadores sobre Reproducción Humana (HRP). «Unas investigaciones más amplias y una mayor inversión para desarrollar nuevas vacunas y tratamientos contra el herpes, y su uso equitativo, podrían desempeñar un papel fundamental en la mejora de la calidad de vida de las personas en todo el mundo», arriesgó.
El informe sobre infecciones por herpes genital.