La cifra de demandantes con relación laboral, protagonizada por los fijos discontinuos, ha crecido 3,8 veces desde la reforma laboral.
Ángel Zamarriego
La reforma laboral de 2021 ha disparado la relevancia de los contratos fijos discontinuos, generando un aumento significativo en el denominado paro ‘oculto’. Desde su implementación, el número de demandantes con relación laboral trabajadores que no están en activo pero mantienen un vínculo contractual con sus empresas ha crecido hasta los 781.240 en noviembre de 2024, frente a los 230.972 registrados en mayo de 2021. Esto representa un incremento del 238% en poco más de tres años, mientras el paro registrado descendía hasta los 2,59 millones.
Los demandantes con relación laboral se cuentan fuera del paro registrado oficial, aunque sí pueden acceder a prestaciones por desempleo. Según los datos actuales, apenas un 15% de los fijos discontinuos inactivos perciben prestaciones de paro, mientras que el resto depende de los llamamientos de sus empresas.
El incremento de los fijos discontinuos ha sido cuestionado por su incidencia en las cifras oficiales de desempleo. Si estos demandantes se consideraran parados, el total de personas sin empleo superaría los 3,36 millones, frente a los 2,59 millones reportados.
La Encuesta de Población Activa (EPA), que clasifica a los fijos discontinuos inactivos como parados solo si buscan empleo activamente, refleja cifras globales de paro e inactividad estables desde 2021. Sin embargo, expertos advierten que la EPA no capta la volatilidad diaria de este tipo de empleo, que presenta mayores tasas de inestabilidad que los contratos temporales.
La reforma laboral ha extendido el uso de contratos fijos discontinuos más allá de los sectores estacionales, como turismo, hacia actividades recurrentes, incluyendo empleos a través de Empresas de Trabajo Temporal (ETTs). Esta ampliación ha generado un empleo más volátil y menos estable, con altas y bajas constantes en la afiliación a la Seguridad Social.
El crecimiento del colectivo de fijos discontinuos plantea preguntas sobre su papel en la creación de empleo estable y su impacto en las estadísticas oficiales. Aunque su efecto en los datos de paro parece limitado según el INE, su proliferación podría estar restando oportunidades para generar empleos de mayor calidad y estabilidad en el mercado laboral español.