The Washington Post y más de 200 medios del grupo Gannett, han optado por no respaldar a ningún candidato. Esta decisión ha generado pérdidas de suscriptores, dimisiones de periodistas y un profundo debate¿Es posible mantener la neutralidad sin comprometer la misión periodística?
Judith Victoria Cherquis
En las escuelas y universidades de periodismo, especialmente en la materia de Ética, se enseña que el medio debe procurar mantener la neutralidad y la transparencia informativa. Aún cuando el medio tenga una línea editorial clara.
La idea es que, en su estado más puro, el periodismo debe buscar la objetividad y evitar la parcialidad. Todo lo demás es el riesgo de convertirse en propaganda. Aunque en la práctica esta “pureza” es difícil de alcanzar, el principio sigue siendo el ideal a perseguir.
Sin embargo, en Estados Unidos, la dinámica es otra.
No solo es común que los medios adopten posturas políticas y respalden abiertamente a candidatos en las épocas electorales, sino que los lectores parecen castigar a aquellos que deciden mantenerse neutrales. Vemos el caso de The Washington Post, un medio con una larga trayectoria de excelencia y profesionalidad, que ha perdido más de 200,000 suscriptores solo por optar no apoyar públicamente a Kamala Harris (como venía haciendo con los candidatos demócratas desde hace casi cuatro décadas). Es una situación que lleva a preguntarse: ¿esto es periodismo o un reflejo de las divisiones políticas del país? ¿Es una elección o una guerra de “todos contra todos” donde el posicionamiento es obligatorio y la neutralidad condenable?
The Washington Post: Pérdida de Suscriptores y Dimisiones Internas
La decisión del dueño de The Washington Post, Jeff Bezos, de prohibir el apoyo explícito del periódico a la candidata demócrata Kamala Harris ha tenido consecuencias significativas. Más de 200,000 suscriptores solicitaron la cancelación de sus suscripciones, representando un 8% de la base total de suscriptores del medio.
El periódico había respaldado candidatos desde 1976. De hecho tenía preparado un texto de apoyo a Harris, pero Bezos decidió no publicarlo. Argumentó que apoyar a un candidato afecta la percepción de independencia del medio y genera desconfianza entre los lectores. Esta postura generó desacuerdos internos, provocando la renuncia de tres miembros de su consejo editorial: David E. Hoffman, Molly Roberts y Mili Mitra, quienes expresaron que mantenerse en silencio ante el contexto actual era contrario a sus principios éticos y democráticos.
Salida de Hugh Hewitt de The Washington Post
Hugh Hewitt, uno de los pocos columnistas conservadores de The Washington Post, protagonizó una escena llamativa durante una emisión de radio al levantarse en plena transmisión y abandonar el programa. Hewitt, quien presentaba una perspectiva conservadora en la sección de Opinión, expresó su frustración ante lo que percibía como un sesgo en la cobertura. Días después, Hewitt confirmó que había renunciado al medio.
Esto ocurrió en ese programa:
- “¿Soy yo, o parece que, esta semana, Donald Trump está sentando las bases para impugnar la elección al quejarse de que hubo trampas en Pensilvania al demandar al condado de Bucks por presuntas irregularidades?”, preguntó Capehart a Marcus y Hewitt.
- “Ninguna elección puede ser justa en la mente de Donald Trump a menos que Donald Trump la gane”, dijo Marcus antes de que Hewitt interviniera.
- “Solo tengo que decir que somos periodistas, aunque estemos en la sección de opinión. Hay que informar”, dijo Hewitt.
Hewitt se refería a un reclamo exitoso de la campaña de Trump y el Comité Republicano para extender la votación por correo en el suburbio de Filadelfia.
- “Somos periodistas, aunque tengamos opiniones, y tenemos que informar toda la historia si mencionamos parte de la historia”, agregó Hewitt.
- “No aprecio que me den lecciones sobre reportajes cuando, Hugh, muchas veces vienes aquí diciendo muchas cosas que no están basadas en hechos”, espetó Capehart.
- “No volveré, Jonathan, ¿qué tal eso? He terminado”, respondió Hewitt mientras se levantaba de su silla y se quitaba el auricular.
Más de 200 Medios de Gannett Siguen la Misma Línea
El grupo Gannett, propietario de más de 200 medios locales como The Arizona Republic, The Des Moines Register y Detroit Free Press, también tomó la decisión de no apoyar a ningún candidato en las elecciones presidenciales. Esta postura, que sigue el ejemplo del Los Angeles Times, marca un cambio en el enfoque tradicional de los medios estadounidenses, donde generalmente se espera que los grandes periódicos expresen su apoyo público a un candidato.
“Esta elección se juega el sistema democrático“
La pregunta de si un medio debe o no apoyar a un candidato es compleja. Hay argumentos válidos en ambas direcciones. Por un lado, algunos sostienen que el periodismo debe comprometerse con la verdad y defender valores democráticos, incluso si eso implica tomar una postura política explícita cuando percibe que dichos valores están en riesgo. Este enfoque argumenta que, en tiempos de amenaza a la democracia, el silencio o la neutralidad pueden interpretarse como complicidad.
Por otro lado, la neutralidad permite que el medio conserve su independencia, evitando alinearse abiertamente con el poder político. En teoría, esto debería permitirle mantener la confianza de un público diverso, protegiendo su credibilidad y autoridad informativa. Bezos, al justificar la decisión del Post, afirmaba que la credibilidad del medio se ve afectada cuando adopta una postura de apoyo; según él, la percepción de parcialidad aleja a los lectores y les hace desconfiar de la objetividad del periódico.
Sin embargo, quienes apoyan la idea de posicionarse junto a Kamala Harris argumentan que en las elecciones de mañana no hay en juego cuatro años de un partido u otro en la Casa Blanca, sino mantener la democracia o que “un fascista gobierne los Estados Unidos quien gobernaría como un dictador si se lo permitieran y que no entendía la Constitución ni el concepto de Estado de Derecho”, según palabras de John Kelly, ex-alto funcionario de Trump en 2018 en una entrevista a The New York Times.
La Responsabilidad del Periodismo en Contextos de Polarización
Si bien la neutralidad es un ideal importante en el periodismo, hay contextos en los que el silencio puede interpretarse como indiferencia ante los riesgos que corre la democracia. La situación política actual en Estados Unidos es un ejemplo: la polarización es tan profunda que el “no posicionarse” se convierte, en sí mismo, en una postura cargada de significado. En otras palabras, mantener la neutralidad en un contexto tan divisivo podría interpretarse como falta de compromiso ético con los valores democráticos que el propio medio defiende.
Una cosa es la ética periodística y otra es ver que tu país puede perder los valores democráticos que lo identifican