La Fundación Jiménez Díaz inaugura su Unidad del Dolor, Terapias Regenerativas y Medicina Deportiva para ofrecer una atención innovadora y personalizada a los pacientes.
Eva Marabotto
Según la International Association for the Study of Pain, el 20% de la población europea padece dolor crónico. De ellos, la mitad lo sufre a diario y uno de cada tres ve limitada su autonomía. Esta situación genera también un alto coste social y económico por las bajas laborales.
A esta realidad se suma el auge de la práctica deportiva, tanto amateur como profesional, que ha incrementado la demanda de atención médica especializada. En este contexto, La Fundación Jiménez Díaz inaugura su Unidad del Dolor para responder a una necesidad creciente de la sociedad.
El nuevo espacio aborda todo tipo de dolencias musculoesqueléticas y deportivas, desde lesiones postquirúrgicas hasta patologías crónicas. Su objetivo es mejorar la calidad de vida, el bienestar y el rendimiento deportivo de los pacientes.
Tecnología avanzada y un equipo multidisciplinar
La unidad dispone de instalaciones modernas y la última tecnología en diagnóstico y tratamiento. Está dirigida por la doctora Almudena Fernández-Bravo, jefa asociada de Rehabilitación y Medicina Física, junto al doctor Luis Enrique Muñoz, jefe del Servicio de Anestesiología y Reanimación.
Ambos destacan la importancia del enfoque multidisciplinar y la personalización de cada caso. “Analizamos cada situación para ofrecer un tratamiento específico y eficaz”, afirma la doctora Fernández-Bravo. Por su parte, el doctor Muñoz resalta que la innovación y la seguridad son pilares del nuevo modelo asistencial.
El equipo está formado por especialistas en rehabilitación, traumatología, cardiología y otras áreas del hospital, lo que permite un abordaje integral del dolor. Además, se incluyen técnicas de última generación como radiofrecuencia, neuroestimulación, ondas de choque y terapias regenerativas.
Un modelo asistencial acorde con la evolución del sector sanitario
El sector de la salud vive una transformación marcada por la tecnología y la medicina personalizada. Los hospitales buscan ofrecer experiencias asistenciales más humanas y basadas en la evidencia científica. En ese marco, La Fundación Jiménez Díaz inaugura su Unidad del Dolor como ejemplo de esta nueva etapa.
Las terapias regenerativas, también conocidas como ortobiológicas, suponen un gran avance en el tratamiento de patologías del aparato locomotor. Además, la incorporación de una unidad de biomecánica permite estudiar el movimiento y prevenir lesiones deportivas.
Este nuevo dispositivo asistencial sitúa al hospital madrileño entre los referentes en innovación clínica. Su propuesta combina ciencia, tecnología y empatía para poner el bienestar del paciente en el centro de la atención sanitaria.