El documental “Fanantenana, Música para la esperanza” recibió el premio del público en el Festival de Cine de Madrid. El documental dirigido por Salud García J-Centurión, refleja la dura realidad de la infancia en Madagascar y el poder transformador de la música.
Judith Victoria Cherquis
El documental “Fanantenana, Música para la esperanza” ha sido galardonado con el premio del público en el Festival de Cine de Madrid.
Esta producción, escrita y dirigida por la onubense Salud García J-Centurión, narra la historia de cómo la música brinda esperanza a los niños en las zonas más empobrecidas del sur de Madagascar. Filmada en 2023, la película cuenta con la participación musical de Depedro, Kilema y el Malagasy Gospel, coral de gospel nacida en la escuela de música de la Fundación Agua de Coco.
El músico Jairo Zavala, conocido como Depedro, viajó a Madagascar junto a Kilema, músico local, para documentar la cruda realidad de la infancia en la isla. En su recorrido, conocieron un proyecto educativo que ha servido de refugio y motor de vida para miles de niños y niñas. Se trata de una escuela de música que lleva esperanza a una de las zonas más afectadas por la pobreza y el hambre en el país.
La autora del documental es Salud García J-Centurión. Nacida en Huelva en 1990, Salud reside en Granada, donde coordina la comunicación de la ONG Agua de Coco, organización con la que colabora desde hace más de cinco años.
“Fanantenana”—que en malgache significa “esperanza”
Salud combina su pasión por el cine documental con su compromiso por la cooperación internacional. Con su película “Fanantenana”—que en malgache significa “esperanza”— buscó mostrar cómo la música puede ser un refugio tanto físico como emocional para los niños más vulnerables. La película se estrenó en Madrid y recorrerá otras ciudades españolas como Granada y Valencia.
Madagascar es uno de los países más empobrecidos del mundo, ocupando el puesto 119 de 121 en el Índice Global del Hambre de 2022. La pobreza estructural, la falta de acceso a la educación y la dependencia de una agricultura inestable, exacerbada por los efectos del cambio climático, han puesto a la infancia en una situación de extrema vulnerabilidad.
En este contexto, la Fundación Agua de Coco y la ONG Bel Avenir llevan más de 20 años trabajando para mejorar las condiciones de vida de los niños, con proyectos que abarcan desde la educación hasta la lucha contra la explotación laboral y sexual.