La dificultad para tragar los alimentos se presenta tanto en los estadíos avanzados como en los tempranos de la enfermedad, según un estudio del Hospital Príncipe de Asturias.
Eva Marabotto
La disfagia o dificultad para tragar los alimentos es el principal factor de pronóstico de fallecimiento en las fases avanzadas del Párkinson. De hecho, entre un 40 y un 80% de los pacientes con esa enfermedad la sufre. Es más frecuente en los estadios avanzados pero también se presenta en etapas más tempranas. No solo afecta a pacientes con Párkinson, sino también a pacientes con otras enfermedades neurodegenerativas como la esclerosis lateral amiotrófica (ELA) o el Alzhéimer. También, a pacientes con otras patologías.
Causas y consecuencias de la disfagia
La edad, el tiempo de evolución de la enfermedad y la demencia son factores que pueden incrementar el riesgo de sufrir este problema. La disfagia orofaríngea puede causar desnutrición, deshidratación, limitaciones sociales e incluso asfixia o neumonía aspirativa. Esta última condición requiere internación y puede causar complicaciones graves.
Para evitar estos problemas, es crucial la detección precoz de la disfagia en los pacientes con enfermedades neurodegenerativas. Incluso teniendo en cuenta que puede ser un trastorno de comienzos asintomáticos.
Una Unidad que incorpora a la cocina hospitalaria
Con este objetivo, la Unidad Funcional de Disfagia Orofaríngea del Hospital Universitario Príncipe de Asturias fue la primera de la Comunidad de Madrid. A día de hoy sigue siendo la única, que incorporó al personal de la cocina hospitalaria. Así, estos profesionales trabajan mano a mano con el personal de los servicios de endocrinología, otorrinolaringología y rehabilitación en el abordaje de los pacientes con disfagia.
Los representantes de la cocina, precisamente, sumaron recetas de cocina en el manual “Disfagia orofaríngea: Soluciones multidisciplinares” que editó el hospital hace siete años y acaba de reeditar. Se trata de un texto de referencia para el abordaje multidisciplinario de este síntoma. El capítulo de comida incluye 58 recetas en las que el personal de de cocina hospitalaria ha intentado “transformar” los llamados alimentos de riesgo. El objetivo fue, a través de distintas texturizaciones, lograr alimentos de fácil deglución para estos pacientes.
El libro, realizado en colaboración con Vegenat Healthcare, está editado por Aula Médica y avalado por la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición, la Sociedad Española de Nutrición Clínica y Metabolismo, la Asociación Española de Hostelería Hospitalaria y la Asociación de Enfermeras de Nutrición y Dietética.
En este enlace se puede consultar la versión en línea del manual de disfagia.