Elon Musk ha incrementado sus ataques hacia los medios tradicionales mientras enfrenta denuncias por permitir suplantaciones y censuras en X.
Judith Victoria Cherquis
Elon Musk ha incrementado sus ataques hacia los medios tradicionales mientras enfrenta denuncias por permitir suplantaciones y censuras en X, su plataforma social. Los cambios impulsados por el magnate no solo afectan la visibilidad de los medios, sino que también generan señalamientos por supuesta manipulación informativa y promoción de su propio discurso.
Desde que adquirió X (antes Twitter), Elon Musk ha utilizado la plataforma como un altavoz para deslegitimar a los medios que él denomina “tradicionales”. Desde que Donald Trump ganó las elecciones presidenciales de EE. UU., Musk ha publicado más de 40 mensajes atacando a estos medios.
En sus publicaciones, los califica de “maquinaria propagandística” y asegura que su declive es inevitable. Frases como “Los medios tradicionales mintieron de forma implacable” o “Vosotros sois los medios ahora” resumen su estrategia para posicionar a X como una alternativa informativa global.
Además de estas declaraciones, Musk ha implementado cambios en la plataforma que dificultan la visibilidad de los medios: desde la eliminación de las tarjetas informativas que muestran titulares hasta la introducción de etiquetas como “financiado por el Gobierno” a medios públicos como RTVE, algo que posteriormente tuvo que retirar. Su apuesta es clara: consolidar a X como la fuente principal de información y restar credibilidad a los medios tradicionales.
La epidemia de suplantaciones y fraudes en X
El mandato de Musk en X también ha sido criticado por un aumento en las suplantaciones de medios de comunicación para promover estafas. Según elDiario.es, bots y cuentas verificadas de pago se hacen pasar por medios legítimos para dirigir a los usuarios a enlaces maliciosos o fraudes con criptomonedas. Entre las víctimas se encuentran figuras públicas como David Broncano, quien sigue siendo objeto frecuente de estas campañas. Más recientemente, el cantante Melendi también fue blanco de publicaciones falsas que informaban de su supuesta detención.
Las acciones de Musk no han pasado desapercibidas para las instituciones. La Unión Europea ha abierto una investigación contra X en virtud de la Ley de Servicios Digitales, que podría derivar en sanciones de hasta el 6% de la facturación global de la compañía. Según Borja Adsuara, experto en derecho digital, las afectaciones son tan graves que podrían perseguirse penalmente como casos de estafa y uso indebido de la imagen.
Censuras en torno al conflicto en Palestina
Según Maldita.es, X también ha sido señalada por censurar cuentas relacionadas con el conflicto en Palestina. Entre el 24 y 25 de noviembre de 2024, la plataforma impidió que usuarios siguieran al periodista Younis Tirawi, además de mostrar una disminución inexplicable en su número de seguidores. Este tipo de restricciones ya habían sido denunciadas en octubre por la cuenta @Palestinahoy01, que experimentó limitaciones similares durante siete días consecutivos. Aunque X no ha emitido aclaraciones al respecto, los afectados sugieren que podría tratarse de un “shadow ban”.
Manipulación algorítmica y promoción personal
Un estudio de la Universidad de Queensland documentó que Musk introdujo cambios en el algoritmo de X para amplificar su propio contenido. Según este informe, sus publicaciones han experimentado un aumento del 138% en visibilidad y del 238% en interacciones respecto a la media de la plataforma. Esto coincide con su estrategia de categorizar a X como una “plataforma de noticias”. Redunda en ello colocándola en competencia directa con medios como The New York Times o The Washington Post. Musk utiliza estas maniobras para influir en la agenda pública, como ocurrió durante las recientes elecciones estadounidenses, en las que su plataforma promovió contenido considerado engañoso por el Centro para Contrarrestar el Odio Digital.