Diego Delgado
El presidente argentino Javier Milei cierra los servicios digitales de los medios públicos hasta que se apliquen “cambios de criterio”. Desde la medianoche se suspendieron las publicaciones en las webs y redes sociales de los medios de comunicación públicos argentinos en el marco del proceso de reordenación y reestructuración que el Gobierno sudamericano está realizando sobre el ente público
En otro movimiento radical del presidente argentino, los medios de comunicación sufren ahora, aunque algunos traten de negarlo, censura. Javier Milei cierra los servicios digitales y webs de los medios de comunicación públicos argentinos hasta que éstos no cambien de criterio. Catalogados como “mecanismos de propaganda”, el mandatario argentino y su Gobierno abogan por privatizar los medios del Estado.
“Sitio en reconstrucción”, es el mensaje que devuelve la pantalla de la página web de la Televisión Pública. Las mismas palabras reproducen las plataformas de las radios nacionales, como Radio Nacional, FM Clásica, FM Rock, FM Folclórica, etc. La misma suerte corrieron los canales educativos y culturales como ‘Encuentro’ y ‘Paka Paka
Según el comunicado oficial del Ejecutivo de Milei, “los medios públicos se encuentran en un proceso de reorganización” para tratar de mejorar la producción y difusión de sus contenidos.
Respuesta de los sindicatos
“La medida va en línea con una política de destrucción de los medios públicos, de ataque al periodismo crítico y ahogo a los medios sin fines de lucro”, denunció el secretario general del Sindicato de Prensa de Buenos Aires, Agustín Lecchi. A su vez, acusó al Gobierno de Milei de “construir un relato que les permite llevar adelante un ajuste brutal en contra del pueblo”.
Paralelamente, el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) alertó sobre el significado de estas decisiones. “La clausura de webs y redes de los medios públicos implica un nuevo paso del gobierno contra el derecho a la comunicación”, avisó.
En el caso de la Agencia Télam, cuyo cierre se produjo en marzo de este año, sus archivos están confiscados y su actividad suspendida también físicamente. Sus empleados no pueden ir a trabajar desde hace más de dos meses, y mantienen protestas frente a la sede central de la agencia.
Según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), a fin de año se desempeñaban en Télam 810 trabajadores. En el conjunto de TV Pública y Radio Nacional eran 2.442, mientras la sociedad estatal Contenidos Públicos sumaba otros 234 empleados.
