Diego Delgado
Según el informe de la Fundación CYD (Fundación Conocimiento y Desarrollo) de 2023 aumenta la movilidad, tanto del alumnado internacional que viene a España como del español que sale a estudiar al extranjero, sin embargo la colaboración de estudiantes españoles en el extranjero sigue siendo baja
El Informe CYD, en su decimonovena edición, ofrece un análisis exhaustivo sobre el estado actual de la universidad española y presenta sugerencias para mejorar su contribución al desarrollo económico y social del país. A través de cuatro secciones y con la participación de 62 expertos que contribuyen con 43 colaboraciones, además de una monografía enfocada en el impacto de la inteligencia artificial en el ámbito universitario, este informe examina en detalle las siete prioridades estratégicas para la universidad que marcarán la agenda de trabajo de la Fundación CYD.
Entre estas prioridades se encuentran la necesidad de aumentar la inversión, atraer talento, mejorar la empleabilidad, promover la transferencia de conocimiento, fomentar la internacionalización, garantizar el acceso y la equidad, y abordar la transformación digital. Estos aspectos fueron identificados en la edición anterior del Informe CYD y se vuelven a analizar en esta nueva entrega para evaluar su situación y evolución.
Así es que según el informe CYD de 2023 hay un aumento de la movilidad de estudiantes, tanto de los que vienen a España como los que salen al extranjero, pero el porcentaje de colaboración en investigaciones con otras universidades decae. En números, el informe arroja que flujo de movimiento de estudiantes, en general, aumenta, reflejando una subida del 7,8% en alumnos extranjeros y del 5% en alumnos españoles que se matriculan en programas de movilidad.
Otro dato a resaltar es que el porcentaje de clases impartidas en España en otros idiomas además del castellano es de menos del 12%. Una cifra baja si se consideran los 135.474 estudiantes foráneos que se acogieron desde el curso 2021-2022. “La capacitación del personal docente para poder impartir docencia en otros idiomas, además del castellano, sigue siendo una asignatura pendiente en las universidades españolas”, señala Ángela Mediavilla, responsable del gabinete técnico de la Fundación CYD.
Otro dato desalentador es el referido a las prácticas en el extranjero. Y es que la universidad privada registró un 7% de prácticas de grado en otros países, mientras que en la universidad pública tan solo lo hizo de un 1%. En cuanto a programas de master la cifra asciende levemente al 11,5% en el cómputo global.
Sin embargo, el verdadero suspenso de España en este informe es en la colaboración internacional. En las publicaciones de este ámbito, el porcentaje de trabajos cuyo autor principal está asociado a una institución española decae, ocupando la posición 26 de los 38 países analizados.
El Informe CYD 2023 aspira al establecimiento de mejores alianzas y de mejores captaciones de fondos extranjeros para que las universidades españolas “traspasen las fronteras nacionales y afiancen sus relaciones con organismos internacionales”.
