Diego Delgado
Las crecientes agresiones verbales a periodistas y medios por parte de Gustavo Petro preocupan a la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP)
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) ha expresado su preocupación y alarma ante la escalada de agresiones verbales del presidente de Colombia, Gustavo Petro. En este caso, destinadas a medios de comunicación, periodistas locales y, especialmente, a la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP). La SIP ha instado al mandatario colombiano a mostrar tolerancia frente a las críticas y ha advertido que su actitud representa una amenaza para la libertad de prensa.
Toda esta escalada de tensiones comenzó tras la publicación de una columna de la revista colombiana Cambio a finales de junio. En ella, la periodista María Jimena Duzán planteó preguntas sobre presuntas irregularidades relacionadas con contratos estatales millonarios con Andrés Sarabia, hermano de Laura Sarabia, directora del Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre) y mano derecha de Petro. La periodista denunció haber recibido amenazas después de que el presidente calificara su labor informativa como “periodismo Mossad”.
En respuesta, la FLIP emitió un comunicado en el que afirmaba que “el discurso de Petro promueve la hostilidad hacia la prensa”. Acto seguido, el mandatario colombiano atacó a la FLIP al señalar que la organización “tuvo entre sus fundadores a alguien acusado de conformar grupos paramilitares”.
Reacciones, defensas y ataques
La revista Cambio contraatacó con otra columna donde defendió a la FLIP de los ataques del presidente. En el artículo se argumentó que Petro está “en una cruzada contra la prensa” y busca convertirse en “la única fuente de la verdad”. En respuesta, el presidente colombiano publicó una extensa diatriba en su cuenta de X, en la que acusó al magacín de ser un grupo neonazi. Además, señaló a la prensa por mentir sobre su gobierno y de intentar destruir su imagen pública.
En una carta pública, la junta directiva de la FLIP, instó a Petro a respetar “el pluralismo, la democracia y la vigilancia a los poderosos, y a abstenerse de estigmatizar a periodistas”.
La respuesta de la SIP
“El discurso hostil y beligerante del jefe de Estado colombiano contra medios y periodistas locales, y la tergiversación sobre el rol de la FLIP fomentan un clima que puede provocar amenazas y violencia física.”, manifestó Roberto Rock, presidente de la SIP.
Por su parte, Carlos Jornet, presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, expresó la preocupación del clima enrarecido para el periodista que ejerce en Colombia. A su vez, el también director del diario argentino La Voz del Interior, instó a Gustavo Petro a “mostrar tolerancia”.
“Los funcionarios públicos están expuestos a un mayor escrutinio, por lo que deben garantizar transparencia y responder a lo que consideren imprecisiones con información puntual y no con estigmatización y descrédito.”, concluyó Jornet.
El tiempo dirá si la situación periodística en Colombia mejora. O por el contrario, el país cafetero se convertirá en otra zona hostil para el profesional de la información en el mundo.