En un manifiesto titulado “Defender el periodismo como bien público”, la Federación Europea de Periodistas (FEP) presenta tres puntos de acción esenciales para la próxima legislatura del Parlamento Europeo: fomentar un periodismo viable, regular la inteligencia artificial y promover la seguridad de los periodistas.
La Federación Europea de Periodistas (FEP), a la que pertenece la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), ha hecho público un manifiesto con motivo de las próximas elecciones al Parlamento Europeo que se celebrarán el 9 de junio. Con el título “Defender el periodismo como bien público”, el documento subraya la necesidad de abordar los desafíos que enfrenta el periodismo en Europa y presenta tres ejes de acción fundamentales.
El manifiesto de la FEP describe la actual crisis de la información en Europa, marcada por la desinformación, el control oligárquico de los medios, los ataques a los medios de comunicación públicos y las agresiones contra los periodistas, quienes además soportan condiciones laborales precarias. La FEP advierte que esta situación está provocando una fuga de cerebros del sector, lo que podría tener un impacto devastador en la calidad y el pluralismo del periodismo. Además, la inteligencia artificial (IA), a pesar de su gran potencial, conlleva riesgos que no deben ser subestimados.
La FEP destaca que las elecciones al Parlamento Europeo de 2024 serán cruciales para definir el rumbo de la UE en la próxima legislatura. Según el manifiesto, el periodismo necesita un Parlamento y una Comisión comprometidos con una Europa justa, respetuosa de los derechos sindicales y humanos, y con la libertad y el pluralismo de los medios de comunicación. También es fundamental que se supervise la aplicación de medidas regulatorias clave adoptadas en los últimos cinco años, como la directiva de derechos de autor, la Ley de Servicios Digitales, la Ley de Inteligencia Artificial, la directiva anti-SLAPP y la Ley Europea de Libertad de Medios.
Fomentar un periodismo viable:
Invertir masivamente en financiación pública transparente y en condiciones de plena competencia, así como en financiación filantrópica.
Garantizar la independencia y la financiación sostenible de los medios de comunicación de servicio público.
Aplicar impuestos a las grandes tecnológicas para asegurar la remuneración de las plataformas por el contenido periodístico.
Asegurar una remuneración justa y los derechos de autor de los periodistas.
Asignar un presupuesto permanente de la UE a proyectos de periodismo independiente, alfabetización mediática, seguimiento de infracciones y otros tipos de asistencia.
Promover la seguridad de los periodistas:
Crear un entorno seguro para los periodistas, protegiéndolos de la violencia física y online, especialmente a mujeres y grupos marginados.
Acabar con la impunidad.
Reconocer y prevenir procedimientos legales abusivos destinados a silenciar a los periodistas.
Prevenir el despliegue ilegal de software espía contra periodistas.
Regular la inteligencia artificial:
Priorizar la máxima transparencia sobre los datos de formación y el contenido generado artificialmente.
Hacer cumplir la remuneración obligatoria a los autores por los contenidos generados por IA utilizando trabajos periodísticos.
Fomentar el desarrollo de directrices para el uso responsable y el desarrollo de la IA periodística.
Garantizar que la IA sea una parte integral de la formación de trabajadores de los medios para prevenir cualquier uso indebido que pueda generar información errónea y desinformación.
El manifiesto también reconoce los avances logrados por la UE en los últimos cinco años para crear un espacio más seguro y sostenible para el periodismo, aunque advierte que aún queda mucho por hacer. La FEP subraya que el periodismo profesional independiente es el mejor antídoto contra la desinformación, pero también es costoso.
La participación de la audiencia, los nuevos formatos periodísticos, el apoyo a la alfabetización mediática y el uso correcto de la IA son cruciales para que el periodismo pueda conectar, debatir, aprender y participar en el discurso público en las sociedades polarizadas de Europa. Todo esto requiere modelos de negocio sostenibles que garanticen condiciones de trabajo dignas y una remuneración justa.
