Diego Delgado
El Director General de Reporteros sin Fronteras (RSF) desde 2012, Christophe Deloire, ha fallecido a causa de un tumor cerebral
Christophe Deloire, director general de Reporteros sin Fronteras (RSF), ha fallecido a la edad de 53 años, según anunció la AFP. Deloire, quien había ocupado el cargo desde 2012, se destacó por transformar RSF en un referente global en la defensa del periodismo.
Según informó el diario francés Le Monde, Christophe Deloire llevaba varias semanas hospitalizado tras el descubrimiento de un tumor cerebral. Su fallecimiento ha generado una profunda consternación en la comunidad periodística internacional.
El presidente del Consejo de Administración de RSF, Pierre Haski, destacó la importancia del liderazgo de Deloire en un momento crucial para el derecho a la información. “Su contribución a la defensa de este derecho fundamental fue considerable”, declaró Haski.
Otras palabras de dedicación y recuerdo de la ONG a Deloire destacaron su persona como un “defensor incansable” de la libertad de expresión. En un contexto de caos informativo su entrega por la independencia y el pluralismo del periodismo marcaron un antes y un después en Reporteros sin Fronteras.
“El periodismo fue el combate de su vida, que libró con una convicción inquebrantable”, agregó RSF.
La obra de Christophe Deloire
Antes de asumir la dirección de RSF, Deloire fue director del Centro de Formación de Periodistas (CFJ), desde 2008 hasta 2012. Previamente, trabajó como reportero de investigación en el semanario Le Point, donde estuvo en los departamentos de sociedad y política desde 1998 hasta 2007. También colaboró con los canales de televisión ARTE y TF1.
Su labor como Director General de RSF propició a la ONG un estatus internacional de importante relevancia. Vista como un baluarte de la defensa de la libertad de prensa y el derecho a informar, Deloire lideró Reporteros sin Fronteras en unos tiempos difíciles en cuanto al respeto de dichos derechos.
En 2022, el balance anual de ataques cometidos contra periodistas registró un nuevo récord: 533 profesionales estuvieron en prisión. A su vez, en ese año se cometieron 57 asesinatos y 65 secuestros a periodistas.