Cuatro estrenos se batieron anoche en la arena televisiva, pero solo uno pudo alzar la cabeza. Entre el debut triunfal de ‘López y Leal contra el canal’ y el modesto regreso de ‘El rival más débil’, Telecinco sigue buscando el Santo Grial de la audiencia.
Judith Victoria Cherquis
Anoche, la televisión española vivió una jornada intensa, aunque algo deslucida, con cuatro estrenos que llegaron para alegrar nuestras pantallas. El menú del prime time incluía propuestas para todos los gustos, pero el protagonismo de la noche se lo llevó, por derecho propio, El Rival más Débil, aunque no por razones especialmente festivas.
Telecinco decidió desempolvar este mítico concurso de los años 2000, cuando el público era más fiel y menos distraído por plataformas de streaming o memes de gatos. Esta vez, con el gancho de participantes famosos y la presencia de Luján Argüelles en la conducción, El Rival más Débil comenzó su nueva era con un 6,5% de share (o, lo que es lo mismo, 559.000 espectadores). Fue el bronce de la noche: honroso tercer puesto entre los estrenos. Eso sí, no se le puede negar que el grupo de entre 25 y 44 años le dio un tímido respiro con un 9,2% de share (la nostalgia hizo aparición).
Luján Argüelles, genia total
Luján Argüelles demostró ayer que tiene el don del talento. Eso se tiene o no, y ella lo tiene indiscutiblemente. Es inútil compararla con Nuria Gonzalez o Karmele Aranburu (las presentadoras de este concurso en su primera época hace 20 años), porque, precisamente, pasaron 20 años. Es otro público, otra televisión y otro “ofendidismo“.
Luján interpretó magistralmente su papel de humilladora pública de la ignorancia de los concursantes. De hecho, vayamos a los concursantes. En esta temporada, el programa producido por Brutal Media pensó que era una buena idea hacer cada entrega con un grupo de famosos pertenecientes a un mismo ámbito. Ayer el estreno fue con cantantes. Rafa Sánchez, Alaska, Ainhoa Arteta, Dioni (Camela), Leticia Sabater (¿cantante?), Natalia Rodríguez, Jorge González y María Peláe fueron los primeros concursantes.
Uno de los elementos más atractivos de este gaming show es que, más dificil que las preguntas, es sobrevivir a los comentarios cínicos o crueles (o ambos) de la presentadora y salir airoso. Ese era el elemento estrella. Claro que si todos son famosos, se ven los hilos de la ficción discursiva. Es como un mago que muestra el truco, y eso no es culpa de Argüelles ni de unos concursantes que estuvieron espléndidos. Especialmente la Sabater afirmando que el acueducto de Segovia se construyó para transportar piedras.
Otro elemento que hacía atractivo al programa hace 20 años era que el dinero ganado (premio) era para los concursantes. Entonces, cual cristianos en el coliseo romano, los concursantes anónimos de la primera época en TVE, salían a matar o a morir por la cifra que lograran. Y todo tenía sentido.
Eso es una especie de “como si“. Como si compitieran, como si se enojaran, como si se pusieran las zancadillas unos a otros.
Así y todo, Argüelles logró la acidez y humor negros requeridos, aunque se veían demasiado los guiños y primó el buenismo (aun al echar a Alaska que era la mejor del equipo). Respecto al guion de Luján, bien. Al principio mas tieso pero después salieron comentarios de su boca muy hilarantes que hicieron reír a mandíbula batiente hasta al más amargado.
Lo decimos una vez más con la intención de ayudar a la cadena de Mediaset, de verdad, con afecto: cuando vosotros, Telecinco dejéis de jugar en contra de vosotros mismos, igual esto cambia. Mientras tanto, Antena 3 se lleva el premio gordo.
Iñaki López & Roberto Leal contra el Canal
Este fue el estreno de Antena 3. La cadena de Atresmedia está tan arriba que cualquier cosa que estrenen, gusta. Es como el mejor alumno, además gana las carreras de atletismo del colegio y luego, se gana la lotería. Hay un grupo importante de espectadores que tienen el dial (perdón el viejismo del comentario) clavado en Antena 3 y pongan lo que ponga la cadena, lo verán. Inercia. Y viceversa: hay un grupo grande que saltea Tele5 cuando está haciendo zapping. Los cambios en ese sentido serán lentos.
En este caso, el punto fuerte del programa que se estrenaba es el enamoramiento que la audiencia tiene con Leal y López. Bueno, con Leal, digamos. Iñaki López & Roberto Leal contra el Canal alcanzó un respetable 13,3% de cuota de pantalla y 934.000 espectadores. Esos dos números representan, sin duda, la envidia de la noche.
Cuatro fiel a Calleja
Jesús Calleja, siempre con su mochila cargada de aventuras, no se quedó atrás del todo. El estreno de la décima temporada de Volando voy en Cuatro fue algo más estable y seguro, con un 7,4% de share y 587.000 televidentes. Es cierto que no rompió récords de espectadores, pero el longevo programa de Calleja sabe cómo surfear las olas de la parrilla, a pesar de que este regreso haya sido el menos visto hasta ahora.
Y nos queda la Campos
TVE estrenó ayer un documenta especial “María Teresa Campos, a su manera” en prime time, a un año de su fallecimiento. No suscitó el interés que se esperaba alrededor de la imagen de la gran comunicadora. Apenas llegaron a un 5,9% de cuota de pantalla.
Siempre es una buena idea homenajear a los grandes y si esa fue la intención, el objetivo está cumplido. Ahora bien, si la idea era subir rating cogiéndose de la estela de la gran María Teresa, de los escándalos del clan o de las huellas histriónicas de una nieta que suscita siempre comentarios, no funcionó.