Roberta Barbieri Klein
En los años 60, el mundo experimentó una transformación radical con la llegada de la televisión, el cine y la radio, conformando lo que se conoció como la “aldea global”. Este fenómeno alcanzó su apogeo con la transmisión de la llegada del hombre a la Luna el 20 de julio de 1969, un evento que unió a millones de personas alrededor del mundo y alrededor del televisor. Hoy, en la era del streaming y la multipantalla, la audiencia se ha fragmentado cambiando para siempre la forma en que consumimos y compartimos contenido. Esta fascinante evolución va desde aquellos momentos en que todos veíamos lo mismo al mismo tiempo, hasta la diversificación de la experiencia televisiva más individual de la actualidad
La aldea global es un término de los años 60 que refleja el cambio producido principalmente por la radio, el cine y la televisión que difunden imágenes y sonidos de cualquier lugar y momento y ocupaban un espacio cada vez más importante en el hogar y la vida cotidiana, con una expansión muy significativa en el siglo anterior. El culmen de la aldea global fue precisamente la transmisión de la llegada del hombre a la Luna. Todos viendo lo mismo al mismo tiempo. En todo el mundo.
Antes de esto, las comunicaciones eran dominadas por la palabra escrita y los núcleos comunicacionales o culturales eran aldeas separadas por las distancias. Cada uno con sus características.
Una de las razones por las que consumimos contenidos tiene que ver con lo afectivo: la necesidad de emoción. Con la llegada del hombre a la luna la gente se emocionó tanto que hasta decía en primera persona del plural “hemos llegado a la Luna”.
Luego lo compartió con otros, además de con su círculo cercano. Esa necesidad humana de emocionarse o estremecerse al unísono con otros es algo que la televisión ha logrado y mucho. En una audiencia fragmentada de pantallas pequeñas e individuales, ¿esa emoción es posible?
Aldea chiquita, Aldea global, Aldea fragmentada
El 20 de julio de 1969, se estima que había alrededor de 200 millones de aparatos de televisión en todo el mundo. La televisión ya era una tecnología bastante difundida en los países desarrollados, aunque todavía estaba en proceso de expansión en otras zonas. Pues bien, se estima que 600 millones de personas en todo el mundo vieron el alunizaje del Apolo XI y a los astronautas pisando el suelo lunar.
La cuenta es esta: el 5,5% de los habitantes del planeta tenían televisor y el 16% de los habitantes del mismo planeta vieron el alunizaje. ¡Alucinante!
Sin embargo, este no es el único evento masivo. Según los datos, los acontecimientos que más gente han convocado frente al aparato son algunas ediciones de los Juegos Olímpicos. Más específicamente:
- Juegos Olímpicos de Beijing 2008: Estimado en alrededor de 4.700 millones de espectadores a lo largo de los juegos.
- Juegos Olímpicos de Londres 2012: Aproximadamente 3.600 millones de espectadores.
- Juegos Olímpicos de Río 2016: Aproximadamente 3.600 millones de espectadores.
- Copa Mundial de la FIFA 2018 (Rusia): Aproximadamente 3.500 millones de espectadores a lo largo del torneo.
Como estos cuatro casos hacen referencia a eventos deportivos que tienen una duración de un mes y, por tanto, las audiencias son acumulativas, cabe buscar los eventos que ocurren a lo largo de unas horas el mismo día.
Este es el ranking:
- Funeral de la Princesa Diana de Gales en 1997:
- Número Total de Espectadores: 2.500 millones
- Población Mundial en 1997: Aproximadamente 5.800 millones
- Proporción de la Población Mundial: 43.1%
- Live Aid 1985 (sí, el de la película Bohemian Rhapsody):
- Número Total de Espectadores: 1.900 millones
- Población Mundial en 1985: Aproximadamente 4.850 millones
- Proporción de la Población Mundial: 39.2%
- Boda del Príncipe Carlos y Lady Diana en 1981:
- Número Total de Espectadores: 750 millones
- Población Mundial en 1981: Aproximadamente 4.500 millones
- Proporción de la Población Mundial: 16.7%
- Llegada del hombre a la Luna en 1969:
- Número Total de Espectadores: 600 millones
- Población Mundial en 1969: Aproximadamente 3.600 millones
- Proporción de la Población Mundial: 16.7%
La televisión tradicional
La televisión lineal es el nombre que lleva el formato tradicional de tele: implica que los espectadores deben sintonizar un canal específico en un horario determinado para ver un programa en tiempo real, sin la posibilidad de pausarlo o verlo a demanda.
El ejemplo más claro son las noticias en vivo (aunque algunas cadenas lo hacen en “falso directo” para evitar que salgan errores involuntarios). También los eventos deportivos en vivo, los programas de entretenimiento y concursos que se emiten en tiempo real o no, las series y películas programadas en horarios específicos por los canales de televisión, etc.
Había algo emocionante en el hecho de saber que todos al mismo tiempo veíamos lo mismo porque la segunda parte más interesante del show o acontecimiento era comentarlo con nuestro círculo. Esa televisión conformaba una comunidad de audiencia televisiva o comunidad de televidentes que no solo consumen los mismos contenidos mediáticos, sino que también integran esos contenidos en su vida diaria, compartiendo experiencias, referencias y conversaciones sobre lo que han visto, creando una base común de referencias y experiencias compartidas.
Los programas populares influyen en las conversaciones, actitudes y comportamientos, formando una parte importante de la cultura compartida. ¿Hay alguien en esta sala de más de 35 años a quien haya que explicarle de dónde sale y qué significa «Te das cuen», «eres un fistro de bambino» o «Hasta luego Lucas»?
La era del streaming y la fragmentación de la Audiencia
Con la aparición de múltiples dispositivos la audiencia está fragmentada y la televisión lineal tradicional ha visto una disminución en la audiencia, especialmente entre los jóvenes, que prefieren consumir contenido a través de plataformas de streaming y redes sociales.
Las plataformas como Netflix, Amazon Prime Video, Disney+, y Hulu, etc., han revolucionado la forma en que se consume contenido, ofreciendo acceso bajo demanda a una vasta biblioteca de programas y películas así como el crecimiento de servicios de streaming en vivo (como YouTube Live, Twitch, y servicios de deportes en vivo) ha captado una audiencia significativa, especialmente entre aquellos interesados en contenido en tiempo real y eventos en directo.
Elegir es cada vez más difícil
Además de una oferta infinita están los benditos algoritmos de recomendación en las plataformas de streaming que permiten a los usuarios descubrir contenido personalizado según sus intereses y hábitos de visualización.
La expansión del acceso a internet y la disponibilidad de dispositivos móviles ha llevado a un aumento en la audiencia global, especialmente en mercados emergentes. No dependemos de lo que el director de programación de la cadena decida lo que vamos a ver. De hecho los nuevos directores de programación actual, son los espectadores. De hecho, el contenido internacional, como dramas coreanos y películas de Bollywood, ha ganado popularidad mundial gracias a las plataformas de streaming, que permiten a los espectadores acceder a contenido de diferentes culturas y regiones.
Luego, las redes sociales complementan la experiencia con la discusión y el compartir contenido, fomentando la creación de comunidades alrededor de programas y eventos específicos. Comunidades digitales. Comunidades on-line.
Nuevos desafíos sobre cómo conectarnos verdaderamente en un mundo cada vez más fragmentado.
La tendencia mundial de la audiencia está marcada por una transición hacia una experiencia de visualización más personalizada, flexible y fragmentada. A medida que la tecnología y las plataformas continúan evolucionando, es probable que veamos una mayor diversificación en cómo y dónde las personas consumen contenido, así como una mayor integración de tecnologías avanzadas para mejorar la experiencia del usuario. La era multipantalla ha transformado para siempre la dinámica de la audiencia televisiva, convirtiéndola en una experiencia más individual y con menos interacción generacional… y personal.
Fuimos parte comunicacional de aldeas pequeñas y dispersas por el mundo, hasta que empezamos a comunicarnos y a saber más los unos de los otros gracias a la tecnología que llevó a la aldea global. ¿Y ahora? ¿Volveremos a estar individualmente solos?