Diego Delgado
Según un estudio sobre salud auditiva, solo el 25,6% de los jóvenes entre 18 y 34 años toman medidas de protección de sus oídos en lugares de ocio como discotecas
La música es algo superior a los sentidos. Trasciende las emociones y provoca reacciones químicas en el cerebro. Según la comunidad científica, libera serotonina (hormona de la felicidad) y reduce los niveles de cortisol (hormona del estrés y la ansiedad). Es por ello que escuchar música es algo benigno y terapéutico, pero ha de tener límites. Por lo menos en los niveles de volumen, para no perjudicar la salud auditiva.
Según un estudio de la desarrolladora de audífonos Oticon, un 62,5% de la población reconoce que los conciertos, festivales y discotecas pueden poner en riesgo su audición. No obstante solo el solo el 25,6% de los jóvenes entre 18 y 34 años toman medidas de protección en estos lugares. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido que millones de adolescentes y jóvenes están en peligro de sufrir pérdida auditiva permanente por la exposición prolongada a música a gran volumen en lugares de ocio.
José Luis Blanco, jefe de audiología de Oticon, señala que debería existir más conciencia sobre la salud auditiva. “Hay países como Bélgica, Alemania o Países Bajos en los que ya se entregan tapones a la entrada de estos recintos. En estos sitios los niveles de ruido son tan excesivos que exponerse a ellos de forma prolongada puede lesionar las células ciliadas del oído y generar lesiones permanentes en nuestro sistema auditivo, como acúfenos, pérdida de audición o hipersensibilidad.”, afirma Blanco.
Recomendaciones para proteger la audición
El mismo estudio elabora una serie de consejos prácticos para proteger la salud auditiva mientras se disfruta de la música:
- Utilizar tapones o cascos protectores: Los tapones de protección sonora son una medida sencilla y eficaz para reducir la exposición a niveles peligrosos de decibelios. Estos se pueden utilizar sin dejar de disfrutar de la música. Es importante colocarlos correctamente para que puedan reducir la exposición entre 5 y 45 dB. Para los niños, es crucial usar protecciones especiales, ya que son más vulnerables a los sonidos altos.
- Tomar descansos: El daño auditivo no solo depende de la intensidad del ruido, sino también del tiempo de exposición. En discotecas, es recomendable alejarse periódicamente de las zonas con más ruido para permitir que las células sensoriales del oído se recuperen y reducir el riesgo de pérdida auditiva.
- Alejarse de los altavoces: La acústica de los festivales está diseñada para que la música se escuche correctamente incluso desde zonas alejadas al escenario. Mantenerse lejos de los altavoces puede ayudar a prevenir daños auditivos innecesarios.
- Utilizar aplicaciones móviles para controlar los niveles de ruido: Los smartphones suelen incluir aplicaciones gratuitas que ayudan a monitorear y mantener el volumen a niveles seguros para la audición. Estas aplicaciones son útiles para asegurar que los niveles de ruido se mantengan dentro de límites seguros.
- Disfrutar de la música con audífonos y con precaución:. Para quienes ya tienen pérdida auditiva, el uso de audífonos es la mejor manera de disfrutar de la música.
Así con todo, la necesidad de dar mayor conciencia sobre la protección auditiva es fundamental. Especialmente entre los jóvenes que frecuentan lugares de ocio con música a alto volumen. Adoptar medidas simples como el uso de tapones puede hacer una gran diferencia en la prevención de la pérdida auditiva y en la promoción de una cultura de cuidado y prevención.