Diego Delgado
Según un informe de InfoJobs, 2 de cada 3 trabajadores no desconecta del trabajo al finalizar su jornada laboral
En la era de la hiperconectividad, la línea entre la vida laboral y personal se difumina cada vez más. Con la llegada del verano, muchos españoles buscan un respiro de sus rutinas diarias y una oportunidad para desconectar del trabajo. Sin embrago, aunque la desconexión digital es un derecho regulado por la ley, el trabajo no parece desaparecer de nuestras cabezas. Un informe reciente de InfoJobs revela que 2 de cada 3 trabajadores españoles no logran desconectar al finalizar su jornada laboral.
De entre ellos, 1 de cada 3 atribuye esta situación a tareas pendientes que ocupan su mente. Por otro lado, un 16% está pendiente por si surge algún problema que deba solucionar, y un 7% se mantiene alerta constantemente, aunque no haya nada urgente.
“La digitalización del ámbito laboral nos obliga a plantear la desconexión digital como algo esencial para el bienestar integral de los trabajadores y trabajadoras. Se deben establecer prácticas saludables que permitan separar adecuadamente la vida laboral y personal, lo que incrementa la motivación, el rendimiento y la satisfacción laboral de los empleados”, señaló Mónica Pérez, directora de Comunicación y Estudios de InfoJobs.
¿Cómo se aplica la desconexión digital?
Aunque parezca algo general, la desconexión digital varía según el nivel laboral o la estancia de descanso, por ejemplo. En el caso de los mandos intermedios y directivos es especialmente difícil. Según el estudio, la continuidad, aunque sea mental, del acto de trabajar se mantiene en una horquilla del 64% al 74%. Es decir, más de la mitad de los directivos no logran desconectar. En otros datos, un 52% de los directivos y un 36% de los mandos intermedios se mantienen conectados fuera del horario laboral. Los autónomos son los que peor lo llevan: 9 de cada 10 no logran desconectar después del trabajo y la mitad no lo consiguen durante sus vacaciones.
En contraste, los empleados y especialistas presentan mejores cifras. Un 49% afirman logran descansar plenamente del trabajo en su tiempo libre.
En cuanto a género, los hombres tienden a desconectar menos que las mujeres. Un 73% de ellos no logra disipar sus obligaciones al finalizar la jornada laboral, frente al 69% de las féminas. Durante las vacaciones, el 25% de los hombres responde a llamadas y correos siempre que sea necesario, en comparación con el 19% de las mujeres.
La edad también juega un papel importante en la desconexión. Los trabajadores jóvenes (16-24 años) son los que menos desconectan, tanto fuera del horario laboral (80%) como en vacaciones (69%). Este grupo, aunque es nativo digital, busca mantener un estilo de vida saludable respecto al trabajo, lo que podría explicar su mayor dificultad para desconectar.
Las vacaciones, ¿son para desconectar?
La verdad es que, según el informe, no lo parece. El 59% de los trabajadores no desconecta durante sus vacaciones, aunque este porcentaje ha mejorado ligeramente respecto a 2023 (62%). A pesar de la tendencia positiva, aún es significativo el número de trabajadores que no logran desconectar completamente. Un 43% lo hacen de forma esporádica y un 28% están siempre disponibles si es necesario.
Pero, ¿por qué cuesta tanto desconectar del trabajo? InfoJobs señala el principal motivo al sentimiento de obligación. Un 42% de los trabajadores lo cree así, mientras que un 33% piensan que es por la presión del puesto. Por otro lado, las causas alternativas se acuñan la necesidad de resolver asuntos pendientes (22%) y de estar al día (26%).
Con todo ello, la dificultad para desconectar del trabajo es una realidad, que se debe tratar con la promoción de prácticas saludables. El equilibrio entre vida laboral y personal es crucial para una buena salud mental, y para impulsar la productividad de los empleados.
